Susana Rodríguez Lezaun: "Los valles que hay en Huesca, para mí, son los mejores del Pirineo"

HUESCA.- La escritora y periodista navarra Susana Rodríguez publica, y saca este miécoles a la venta, su última novela de suspense Bajo la piel, con la que visita el Alto Aragón a través de los orígenes de la protagonista Marcela Pieldelobo.

"Esta inspectora del Cuerpo Nacional de Policía lleva diez años trabajando como inspectora en Pamplona pero su referente familiar es Biescas, donde vive su madre, su hermano y sus sobrinos", indica la autora. Asegura que partiendo de la premisa de que "es raro que un policía trabaje en el lugar de donde es" pensó en situar a su protagonista en el Pirineo oscense porque "para mí es espectacular, aunque en Navarra tenemos parte de Pirineo no tiene nada que ver, las extensiones, los valles que hay en Huesca para mí, sintiéndolo mucho por Cataluña y Navarra, son los mejores de los Pirineos".

Rememora, además, su infancia. "Es un sitio de donde solo tengo gratos recuerdos porque estamos muy cerca por carretera, así que íbamos bastante, incluso, a veces a pasar el día, nos poníamos perdidos de nieve y volvíamos a casa", y continúa apuntando que esta zona "me parece muy bonita y sus localidades dan mucho juego".

Advierte la novelista que en este libro "realmente, no exprimo Biescas a nivel geográfico pero no descarto que en un futuro aparezca más" porque asegura que Marcela tendrá largo recorrido. "En eso confío. De hecho, muchos de los planteamientos que aparecen en la novela los he plantado allí con intención de tirar de ese hilo en futuras entregas, si todo va bien, me gustaría que Marcela llegara para quedarse una buena temporada". Y, tal vez, también termine en la televisión, pronto lo hará su trilogía Sin retorno, cuyos derechos han sido adquiridos por una productora para adaptarla a la pequeña pantalla, lo que reconoce como "un subidón" de noticia.

También quizás por ese motivo, con Bajo la Piel Rodríguez Lezaun regresa a lugares que conoce bien como su Pamplona natal porque en estos escenarios "es donde me siento más cómoda, aunque las historias sean muy incómodas".

En este sentido, indica que "la novela negra es incómoda para quien la escribe, para quien la lee y para quien se mueve en esas páginas, porque hay violencia, muertes...".

Por otro lado, aprovecha esta novela para denunciar de manera explícita la existencia de "una esfera de poder, con determinadas personas o clanes, que influyen, sin ninguna duda, de manera directa o indirecta con sus decisiones o presiones sobre el resto de la sociedad y eso es lo que vemos en Bajo la Piel". Advierte que "como en toda novela negra hay una base de realidad porque si te das cuenta Villarejo era comisario, Roldán manejaba la Guardia Civil, Corcuera fue ministro... ¿esas personas no movieron en su día los hilos para presionar a quienes tenían debajo para que sus investigaciones fueran por donde a ellos les interesaba? Luego ya está la dignidad de los de debajo y su capacidad para soportar las presiones", sentencia Rodríguez.