Miguel Ángel González: "Hay que hacer muchas cosas para poder vivir de la literatura"

HUESCA.- El escritor madrileño Miguel Ángel González ha logrado ser el ganador del XXII Certamen de Relatos Cortos Tierra de Monegros por su texto Alcornoque. "Es una historia familiar en la que toda la trama gira en torno a un accidente contra un alcornoque, pero en la que lo interesante es que habla de los sentimientos más primarios del ser humano", manifiesta su autor.

Un relato que, como él mismo dice, se sale de lo común. Y es que explica que, normalmente, la forma de estructurar que emplea es muy clásica en la que "juego mucho con los saltos temporales, con las elipsis, porque la historia avanza y retrocede, eso es poco común pero permite contar historias cortas como más profundas". Añade que, "normalmente, los relatos son muy verticales, ocurren en un sólo momento, de acción directa, pero es que esa es la manera habitual, es más, yo a mis alumnos siempre les digo que los relatos hay que escribirlos así".

Advierte que "precisamente son esas elipsis temporales, en las que incluso pasan semanas y meses, las que, a pesar de que no son lo más correcto, permiten que el texto, con una estructura que acaba siendo circular, funcione". "A pesar de que se aleja un poco de lo convencional", apostilla González.

En este sentido, indica que "muchas veces te dejas llevar y, a veces, sale algo que funciona y otras no, es parte de nuestro trabajo".

Sobre este concurso en particular apunta el escritor madrileño que tenía muy buenas referencias porque "uno de mis mejores amigos, que también es escritor, ganó este premio hace unos años y me hablaba muy bien del recorrido por Monegros, de sus gentes amables, aunque yo no he podido ir dada la situación de alerta sanitaria actual, espero que en otra edición, pero me contaba que disfrutó mucho de su estancia en la zona, además, conoció al jurado entre quienes se encuentra Cristina Grande, una autora que nos gusta mucho a los dos, y me despertó ese interés por participar".

González, que se dedica a la literatura en exclusiva, algo poco común entre los escritores, advierte que "lo que más hago es relato breve y novela, pero también poesía y teatro". En realidad, añade que hace "un poco de todo para sobrevivir porque dedicarse a esto en exclusiva es muy complicado y, es verdad que llevo muchos años escribiendo y publicando, pero solo unos cinco años dedicado a la literatura exclusivamente, así que hay que hacer muchas cosas, participo en certámenes, publico libros, imparto talleres, escribo obras de teatro... para poder vivir de la literatura".

Y, de entre ellas, destaca que este año tiene previsto publicar su tercera novela, Un nublao de tiniebla y pedernal, que "es de autoficción que reconstruye la historia de mi familia". Así explica que proviene "de una familia peculiar, de vendedores ambulantes, que llegaron a Madrid desde el País Vasco, también es un homenaje a mi abuelo, un gran contador de historias, que me marcó muchísimo para escribir".