Terrazas y balcones: cómo sacar partido y disfrutar de un espacio exterior en casa

Cuando se acerca el buen tiempo, contar con una terraza amplia o un buen jardín es todo un privilegio, pues no hay nada como disfrutar de los primeros rayos de sol para lucir bronceado, de una siesta de domingo –eso sí, a la sombra–, de una cena veraniega al aire libre o de un baño refrescante sin salir de casa (piscina hinchable, desmontable o de obra mediante).

No obstante, hay viviendas en las que el espacio exterior se reduce a un pequeño balcón o terraza interior que no ofrece tantas posibilidades. Si bien en estos casos es complicado instalar una piscina, existen otras opciones para sacarle el máximo partido a estos rincones y aprovecharlos, por ejemplo, para un desayuno dominical o desconectar con un buen libro.

Consejos prácticos

Antes de comenzar con el diseño del balcón o terraza hay que definir cuál va a ser su uso: ¿un pequeño huerto urbano? ¿un espacio para relajarse? ¿un rincón más de almacenamiento?

Una vez decidido, conviene comenzar la renovación de este espacio por los elementos estructurales, es decir, el suelo, las paredes o la barandilla o muro exterior. Si se va a instalar un cerramiento, debe revisarse la ordenanza municipal, pues puede prohibir cualquier cambio en la fachada de determinados edificios, y aprobarse en la comunidad de vecinos.

Respecto al aspecto al suelo, se puede optar, por ejemplo, por césped artificial, por tablas de madera o por suelos vinílicos, que imitan la textura de otros materiales, no requieren de pegamento ni otras herramientas de montaje y dan un aspecto totalmente renovado.

Para las paredes de la terraza, una mano de pintura o un papel pintado para exteriores, con propiedades impermeables y resistente al sol, procurará también un nuevo aire al espacio. Para los amantes de la jardinería, una celosía que convierta la pared en un mural vegetal es una excelente opción, aunque esta requiere de un cuidado minucioso.

En el caso de las barandillas de los balcones, con la colocación de mimbres naturales se gana algo de privacidad, aunque si estos son muy pequeños puede provocar una sensación de reducción del espacio.

Muebles y accesorios

A la hora de comprar muebles y elementos decorativos para exteriores es esencial que, en la medida de lo posible, estos sean resistentes a las inclemencias meteorológicas, pues el sol, el viento y la lluvia deterioran de forma notable algunos materiales.

También conviene que sean plegables o se recojan con facilidad, para guardarlos mejor una vez terminada la temporada de buen tiempo. Otra opción es apostar por muebles multifunción, como los sillones o mesas que funcionan también como baúl de almacenaje.

Para decorar estos pequeños espacios, la clave es dejarse guiar por el menos es más y aprovechar las paredes para colgar elementos verticales en los que las plantas estén presentes, dando así un aire más vivo y natural.