Sociedad

ESTUDIOS SUPERIRORES

Lambán y Mayoral sellan la garantía de financiación de la Universidad de Zaragoza

El acuerdo aumenta la dotación de la DGA un 30 %, hasta 1.082 millones de euros

La consejera Maru Díaz, el presidente Javier Lambán y el rector de la UZ, José Antonio Mayoral.
La consejera Maru Díaz, el presidente Javier Lambán y el rector de la UZ, José Antonio Mayoral.
DGA

El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha firmado este viernes con el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, el nuevo modelo de financiación de la institución académica 2022-2026, que garantiza en ese horizonte el cien por cien en su gasto corriente con un incremento de la dotación del 30 % hasta 1.082 millones de euros, 60 millones en inversiones y duplica con 10 millones la partida para institutos de investigación.

“Por fin”, ha subrayado el rector, quien ha destacado la “sensibilidad” de la DGA con la UZ con un acuerdo que supone el reconocimiento a la institución como “motor” de cambio y su papel activo en la formación continua, en la investigación, como se ha visto con la covid, y en la transferencia a las empresas, ayudando a crear riqueza, empleo de calidad y vertebración territorial.

Esta sensibilidad, ha insistido, es la que ha llevado a la firma de este modelo, que contempla el 100 % de la financiación básica y también por objetivos, lo que permite garantizar la calidad, mejoras en una universidad más verde y sostenible y aporta una “ruta cierta” en la financiación de la investigación en los institutos para promover la I+D+i y en infraestructuras para acometer obras más allá de Filosofía.

“Trabajar con certidumbre siempre es muy positivo” gracias, ha dicho el rector, a un esfuerzo “espectacular” del Gobierno con un modelo que ya ha permitido empezar a trabajar hacia la reducción de la interinidad y mejora en la plantilla de administración y avanzar en una mejora en la oferta de plazas para el relevo generacional, cumpliendo los criterios de temporalidad que marca la ley, así como una mejor planificación de las obras en edificios y de la oferta académica.

La consejera de Universidad, Maru Díaz, ha enfatizado que este es un “día feliz” por la firma de un acuerdo “a la altura de las expectativas”, que supone cubrir una deuda histórica con la UZ, “muy maltratada” en los tiempos de crisis, que fue la “pagana de los recortes” y cuyos sectores menos privilegiados acarreaban “dificultades y precariedad”. Esta firma, ha dicho, es el reflejo de un compromiso de la DGA con un modelo de universidad “verde, de calidad, motor de crecimiento para la economía de la región” y que deja atrás la precariedad.

Lambán ha hecho hincapié en que la UZ es “absolutamente prioritaria” desde el punto de vista presupuestario e institucional como motor económico y cultural. “Este un paso decisivo” más teniendo en cuenta, ha remarcado, la situación de Aragón por la insuficiencia financiera y las renuncias que se han tenido que hacer en políticas de inversión porque el gasto en sanidad, educación y servicios sociales “agotan prácticamente las posibilidades”.