Sin vacaciones
EN OCASIONES, escuchar gracias es una invitación a la reflexión. El Banco de Alimentos de Huesca muestra su agradecimiento por la colaboración de los oscenses que, sumada a otros muchos recursos, ha hecho posible que llegue con reservas al final del verano. Aunque aún tienen abastecimiento, en los últimos meses, coincidiendo con las vacaciones de verano, se han reducido las donaciones de particulares.
Contar cómo funciona el Banco de Alimentos y cuáles son las vías de entrada de suministros es fundamental en este momento para recordar a la ciudadanía que hay servicios que no cierran por vacaciones. El Banco de Alimentos ha seguido repartiendo todo el verano porque no solo hay oscenses que no pueden irse de vacaciones sino que continúan necesitando ayuda para subsistir. Y a veces se olvida.
La Gran Recogida de Alimentos que se llevó a cabo en noviembre, con la colaboración de diferentes supermercados de la ciudad, se realizó a través de una cuenta abierta en las cajas. De este modo, no solo se ha conseguido evitar la recolecta de muchos kilos de un producto mientras tienen carencia de otros fundamentales, sino que como el dinero no es perecedero, a finales de agosto todavía hay disponible. Además, algunos de aquellos donantes siguen de forma periódica aportando fondos.
El acuerdo con la red nacional de cadenas de alimentación de la que Huesca forma parte, los excedentes de empresas agropecuarias del entorno que aportan frutas y verduras frescas o el apoyo permanente del Ayuntamiento de Huesca y la Diputación Provincial contribuyen a la labor del Banco de Alimentos, que funciona gracias a sus voluntarios. Siempre está allí y recordar su labor es la mejor garantía para que funcione, con existencias y sin vacaciones.
