Diario del Alto Aragón

SALUD MENTAL

El Justicia pide reducir las contenciones aplicadas a los pacientes de salud mental

Insta a la DGA a analizar los registros con el fin de minimizar el uso de esta práctica 

Cada centro hospitalario dispone de sus propias pautas para estas situaciones.
Cada centro hospitalario dispone de sus propias pautas  para estas situaciones.
Laura Ayerbe

El Justicia de Aragón ha atendido la petición de la Plataforma de Salud Mental de Aragón y sugiere al Ejecutivo autonómico que tome medidas para cumplir con el objetivo de reducir el uso de contenciones mecánicas con los pacientes que padecen un trastorno de salud mental.

La Plataforma de Salud Mental de Aragón hizo esta petición el pasado marzo, manifestando su “preocupación por las noticias que les llegan sobre el uso de contenciones mecánicas”. La entidad en pro de la salud mental también trasladaba al Justicia de Aragón que había tenido conocimiento de la aprobación en la comunidad autónoma de un protocolo con procedimiento y registro de contenciones, pero la Plataforma añadía en su escrito que “desconocía el nivel de aplicación del mismo y los resultados”.

El Justicia se dirigió al Departamento de Sanidad en abril del año pasado pidiendo información al respecto.

La respuesta de la Consejería a este requerimiento llegó en julio. El Departamento de Sanidad hacía constar en ella que hasta esa fecha “no había un protocolo consensuado común” en la materia, sino que “cada unidad u hospital tiene el suyo propio, existiendo también diferencias en los detalles y pesos de la información, y los procedimientos para evitar el uso de contenciones” mecánicas.

Pese a la ausencia de protocolo centralizado, elDepartamento de Sanidad recalcaba en su respuesta al Justicia de Aragón que “las líneas de actuación son similares, estando centradas en la realización adecuada de la contención y los cuidados asociados que precisa”.

La comunidad autónoma de Aragón tiene un formulario de cumplimiento “obligatorio” dentro de la historia clínica electrónica y un manual para facilitar el uso.

En ese formulario de contención física “se detalla todo el procedimiento, incluyendo inicio, mantenimiento y retirada”. Además, se deja espacio “para la deliberación enfocada a la prevención de situaciones similares futuras y para el cuidado emocional” tanto de los pacientes como de los profesionales.

ElDepartamento autonómico de Sanidad recordaba en su respuesta al Justicia de Aragón que el Plan de Salud Mental nacional reconoce la “necesidad” de disminuir las contenciones, algo que también recoge el plan aragonés, comunidad donde se imparte formación sobre las alternativas a las contenciones, con 170 participantes en 2022.

“Solo tolerable” si amenaza a la vida o integridad física

En su resolución, el Justicia de Aragón emplaza a la Consejería de Sanidad a “analizar los datos introducidos por los profesionales sanitarios en el Registro de Contenciones Físicas de la historia clínica electrónica con la finalidad de establecer acciones que posibiliten cumplir con el objetivo de reducir el uso de contenciones mecánicas”. El Justicia argumentaba su recomendación a Sanidad partiendo del hecho de que la contención mecánica “es un método extraordinario con finalidad terapéutica”. Recalcaba el Justica de Aragón que, “según todas las declaraciones sobre Derechos Humanos, solo resultará tolerable ante aquellas situaciones de emergencia que comporten una amenaza urgente o inmediata para la vida y/o integridad física del propio paciente o de terceros, y que no puedan conjurarse por otros medios terapéuticos”. 

La endémica falta de recursos, crucial para la solución

La falta de recursos. Esta es la respuesta de Javier Olivera, patrono de Fundación Arcadia, psiquiatra y jefe de Rehabilitación de Salud Mental del sector sanitario de Huesca, a cuál es el problema de raíz en las contenciones mecánicas de personas con problemas de salud mental. La respuesta -idéntica en casi todas las áreas sanitarias y sociosanitarias desde hace unos años- es especialmente acusada en Salud Mental, muchas veces definida como “la cenicienta” del sistema sanitario.

Olivera afirma, respecto a la sugerencia del Justicia para reducir las contenciones mecánicas en Salud Mental, que estas “se usan mucho en las residencias de mayores, en Medicina Interna de hospitales, en la UCI, en Urgencias... No es para nada exclusivo de Salud Mental”.

Explica que el plan actual de Salud Mental tiene una línea estratégica para “humanizar la asistencia” y uno de sus objetivos es reducir las contenciones. En este sentido, Aragón incluye obligatoriamente todos los usos de esta técnica en la historia clínica, “por lo que el Salud sí tiene los datos pero no están publicados”.

Confiesa que el uso de las contenciones mecánicas en Salud Mental plantea una “postura encontrada” en las asociaciones, que “no quieren que se hagan bien, sino que queremos que no se hagan”.

“Las asociaciones tienen parte de razón sobre el uso porque no hay personal suficiente, hay muchos pacientes, no hay formación sobre las alternativas, en las residencias de mayores no hay personal suficiente...”, señala Olivera, quien por otra parte añade que “se sabe que con más personal y adecuación arquitectónica”, la situación mejoraría.

El patrono de la Fundación Arcadia y jefe de Rehabilitación de Salud Mental incide en la gran importancia de los espacios y la arquitectura, porque “no es lo mismo en Salud Mental tener un espacio grande, con jardín incluso, que una sala pequeña y cerrada, con 20 personas. Causa mucho más estrés emocional”.

Olivera asevera que tanto España como Aragón tienen mucho margen de mejora, sobre todo al compararse con otros países europeos, pero que eso pasa por mejorar los recursos, tanto humanos como materiales.