Los taxistas en huelga piden una solución frente a la sede del PP

MADRID.- Varios cientos de los taxistas que secundan una huelga indefinida en Madrid se concentraron la mañana de este martes ante la sede del PP, en la calle Génova de la capital, para reivindicar su pretensión de que sea regulado el modo de operar de los vehículos de alquiler con conductor(VTC) con gritos en los que piden al presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, que les escuche.

Como ya hicieran este lunes, los taxistas, entre 1.500 y 2.000, se ubicaron ante la sede del PP desde las 11.00 horas después de llegar desde diversos puntos de la ciudad y especialmente desde la Avenida de América, donde a primera hora se reunieron frente a la sede del sindicato UGT, con la presencia del presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, Julio Sanz. En el interior de la sede del PP -cuya puerta principal permaneció cerrada y vigilada por agentes antidisturbios de la Policía Nacional- se celebraba este martes un comité de dirección.

Durante su recorrido desde la Avenida de América hasta la sede del PP, los taxistas, vigilados de cerca por la Policía, generaron cortes parciales en calles como Príncipe de Vergara, Velázquez y Juan Bravo, a pesar de que los agentes de la Policía evitaron que su marcha ocupara todo el ancho de la calzada. Los taxistas detuvieron su desfile en dos ocasiones, la primera ante la Embajada de EEUU, en la calle Serrano, para proferir gritos y hacer ruido, y la segunda al pasar por la plaza Margaret Thatcher, en Colón, donde siete personas del sector del taxi se declararon en huelga de hambre. Allí, los taxistas ovacionaron y aplaudieron a sus compañeros.

Ya frente a la sede del PP, los taxistas corearon gritos como "Garrido, escucha, el taxi está en la lucha", o "Garrido, dimisión", mientras que Julio Sanz se dirigió a la multitud para agradecerles que estén haciendo "algo muy grande". El presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid conminó a los taxistas a mantener las protestas en Génova y en la Puerta del Sol.

EN BARCELONA

Por otra parte, el Gobierno catalán aprobó este martes el decreto que obliga a precontratar el servicio de los VTC, con una antelación mínima de 15 minutos, una normativa que entrará en vigor en Cataluña ya este viernes. Asimismo, el decreto, cuyo incumplimiento comportará multas de hasta 1.400 euros, habilita legalmente al Área Metropolitana de Barcelona y a los ayuntamientos catalanes a ampliar ese tiempo de reserva.