Turull dice que se ignoró al Constitucional por "mandato popular"

MADRID.- El exconsejero de Presidencia Jordi Turull reconoció este martes en el juicio del "procés" que el "Govern" decidió ignorar las advertencias del Constitucional para paralizar el 1-O en un ejercicio de "ponderación" en el que priorizó el mandato popular de votar y su compromiso con la gente de Cataluña. Casi cuatro horas de declaración en las que Turull no escurrió el cara a cara con el fiscal Jaime Moreno, como sí hizo después el exconsejero de Acción Exterior Raül Romeva, que consagró sus dos horas de comparecencia a su letrado, en un calco de la estrategia procesal seguida por su compañero Oriol Junqueras.

Una puesta en escena diferente cuando cumplen 365 días en prisión, pero sin matices a la hora de descargar toda la violencia en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado pues el movimiento independentista se caracteriza por su "pacifismo y civismo". Es la marca registrada de un "Govern" que, sostuvo, jamás alentó a la ciudadanía a otra cosa que no fuera votar. Ambos repitieron así el "mantra" de todos los acusados: "Votar no es delito".

Romeva quiso dejar claro que la violencia no solo no era "deseable" para alcanzar la independencia sino una opción "francamente poco inteligente", mientras que Turull aseveró que optar por una estrategia violenta sería una "operación fracaso".

También compartieron visión sobre la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), que el "Parlament" aprobó el 27-O, una resolución que en su opinión fue una "declaración política", o más bien una "expresión de voluntad política" que encajaba con el "sentir mayoritario del pueblo catalán" del 1-O.

Lo que correspondía era gestionar "ese mandato popular", algo de lo que tiró Turull para asumir que si se pudo celebrar el referéndum fue porque antes el "Govern" ignoró las advertencias del Constitucional.