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JUICIO 'PROCÉS'

Rajoy dice que todos sabían que no iba a autorizar la consulta

Artur Mas aseguró este miércoles que advirtió a Puigdemont de que no descartara elecciones al convocar el referéndum

Rajoy dice que todos sabían que no iba a autorizar la consulta
Rajoy dice que todos sabían que no iba a autorizar la consulta
EFE

MADRID.- El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy destacó este miércoles en el juicio del "procés" que las autoridades de la Generalitat eran "plenamente conscientes" de que "no iba a autorizar un referéndum para liquidar la soberanía nacional ni la unidad de España". También señaló que no hubo "ningún mediador de nada" entre su ejecutivo y la Generalitat para evitar la activación del 155 y la DUI.

Junto a Rajoy comparecieron como testigos la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, quien destacó que hubo numerosas "actuaciones violentas" de los que responsabilizó a los líderes independentistas, el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro, que dijo que no se podía descartar que se destinasen fondos públicos a la organización del 1-O, el expresidente de la Generalitat Artur Mas, quien advirtió que el referéndum no fue vinculante desde el punto de vista jurídico, y el diputado de ERC en el Congreso, Joan Tardà, que consideró que el juicio "no tiene ni pies ni cabeza".

Durante la comparecencia como testigo del expresidente del Gobierno éste explicó que se dirigió a los expresidentes del Govern Artur Mas y Carles Puigdemont para dejarles claro que, "mientras fuera presidente de España, no habría referéndum para liquidar la soberanía nacional ni la Constitución de un país".

Tras reiterarles su posición, dijo, les recordó que "es el pueblo español el que decide lo que es España, y no los representantes de una comunidad autónoma, ni el Gobierno de España ni las Cortes Generales".

Rajoy manifestó que dejó muy claras las reglas del juego: "Si quiere hacer un referéndum, eso lo tiene que decidir el pueblo español, tiene que ir a las Cortes, que tienen que modificar la Constitución. Pero no basta con el voto de las Cortes, sino que es el conjunto del pueblo español el que lo tiene que decidir. La soberanía nacional solo puede ser modificada por el pueblo".

Y dijo que siempre estuvo abierto al diálogo pero que, "si de lo único que se quiere dialogar, es de cómo se liquida la soberanía nacional, lisa y llanamente eso no era posible".

También lamentó "muchísimo" todas las imágenes de violencia del 1-O pero culpó íntegramente a las autoridades de la Generalitat por su responsabilidad al llamar a la gente a votar.

"Yo lo lamento muchísimo todas estas imágenes, no me gustan ni estas ni otras", reconoció.

En este sentido, Sáenz de Santamaría destacó que en Cataluña hubo numerosas "actuaciones violentas" y "acoso masivo, generalizado y sistemático" durante el "procés", de los que responsabilizó a los líderes independentistas por sus llamamientos a incumplir la ley.

Más de dos horas de comparecencia como testigo en las que la exvicepresidenta hizo una férrea defensa de la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad desplegados en Cataluña con motivo del 1-O, cuya "profesionalidad y prudencia", dijo, evitaron un mal mayor. Evitaron "situaciones que pudieron ser mucho más graves por la irresponsabilidad de la Generalitat".

"Yo sé lo que es vivir un escrache y lo que se vivió en Cataluña en muchos sitios no era un escrache, era un acoso violento" a las comisarías y hoteles en que se alojaron los agentes, dijo.

Por su parte, el expresidente catalán Artur Mas reveló que no se opuso al referéndum del 1-O pero advirtió a su sucesor, Carles Puigdemont, que lo llevara a cabo "en un marco legal que el Govern pudiera controlar", por lo que no debía "abandonar la capacidad de convocar elecciones".

"No abandonéis nunca la capacidad de convocar unas elecciones. No la perdáis nunca, porque ahí es donde el Govern de la Generalitat tiene la capacidad de control de la situación", resumió.

El exministro de Hacienda Cristóbal Montoro admitió que no se puede descartar que se destinasen fondos públicos a la organización del 1-O, pese a que la Generalitat tuviese intervenidas las cuentas.

También dijo que cuando aseguró que las urnas no se pagaron con dinero público, lo que quería decir, es que la Generalitat "no tenía posibilidad" de convocar un referéndum con fondos públicos.

El diputado de ERC en el Congreso, Joan Tardà, consideró, tras su declaración en el Supremo como testigo, que el juicio "no tiene ni pies ni cabeza" y está únicamente "inspirado en la venganza" y en "escarmentar al pueblo de Cataluña".