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JUICIO 'PROCÉS'

Trapero tenía "preparada" la detención de Puigdemont

El mayor de los Mossos declara ante el juez que le instó a cumplir la ley el 1-O

Junqueras, Forn y el secretario del TSJC, son algunos de los 104 testigos en el juicio a Trapero
Junqueras, Forn y el secretario del TSJC, son algunos de los 104 testigos en el juicio a Trapero
EFE

MADRID.- El exjefe de los Mossos Josep Lluis Trapero se desmarcó este jueves del "proyecto independentista" del "Govern" de Carles Puigdemont al revelar que le instó a cumplir la ley y poner fin al referéndum, hasta el punto de que tenía "preparada" su detención tras la DUI si así se lo ordenaba la Justicia. Una revelación que tuvo lugar ya al final de su declaración como testigo en el juicio del "procés", en la que el comisario cerró filas con los Mossos que él dirigía y dibujó una línea roja con los políticos: les avisaron varias veces de que habría problemas de seguridad el 1-O, les instaron a que cejasen en su empeño y dejaron claro que "no quebrarían con la Constitución".

Acusado de rebelión en la Audiencia Nacional por la vertiente policial del "procés", Trapero accedió a contestar en el Supremo a todas las preguntas, una voluntad que casi se ve truncada por una cuestión técnica: al no preguntar Vox, que es la parte que le ha propuesto, por las reuniones que mantuvo con Puigdemont, las demás acusaciones tampoco habían podido hacerlo. Pero al filo de las siete de la tarde, el presidente del tribunal, Manuel Marchena, daba la sorpresa y le preguntó él mismo por las advertencias que hicieron al Gobierno catalán los días previos al 1-O.

Según relató, el 26 de septiembre instaron al Gobierno autonómico "al cumplimiento de la legalidad" en una reunión de la que no salieron "satisfechos" y por ello, y al ver que el ejecutivo catalán "no está parando" con sus planes, pidieron dos días después al exconsejero de Interior Joaquim Forn un segundo encuentro con Puigdemont, el exvicepresident Oriol Junqueras y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.

La cita tuvo lugar en el Palacio de la Generalitat y a ella finalmente no acudió Forcadell (Trapero afirmó desconocer si se lo dijeron), pese a la importancia de su presencia, porque "el cumplimiento de la legalidad iba más allá del referéndum".

Allí quisieron "dar una imagen del cuerpo" para que no tuviesen "ningún tipo de confusión" de que la Policía autonómica "nunca iba a quebrar con la Constitución", porque no acompañaba "el proyecto independentista". "Les emplazamos al cumplimiento de la legalidad, de las órdenes judiciales, les dijimos que evidentemente nosotros las íbamos a cumplir, que no se equivocasen con nosotros", indicó Trapero.

Una explicación que va más allá de la que dieron algunos de los mandos de los Mossos en sala, ya que el mayor llegó a decir que el cuerpo tenía prevista la detención de Puigdemont y de los consejeros, si así se lo ordenaba la Justicia, a cuya disposición se puso tras la declaración unilateral de independencia (DUI), una acción "aparentemente de una cierta gravedad".

Y a la que llegó el Gobierno catalán una vez celebrado el referéndum del 1 de octubre, pese a las advertencias de los Mossos al expresidente Puigdemont de que esa jornada "iba a provocar necesariamente" problemas de orden público al coincidir dos millones de personas con intención "de hacer algo" y unos 15.000 policías con orden de impedir la votación.