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GOTA FRÍA

Las zonas afectadas por la gota fría intentan volver a la rutina

Tras la Dana, ahora llega la limpieza, la evaluación de daños y la promesa de los gobiernos de que habrá recursos

Las zonas afectadas por la gota fría intentan volver a la rutina
Las zonas afectadas por la gota fría intentan volver a la rutina
EFE

MADRID.- Cinco días después de que la Dana (depresión aislada en niveles altos) volviera a cebarse con España, los afectados por la gota fría seguían este lunes achicando agua, sacando fango y barro y haciendo cuentas para evaluar los daños causados, que las distintas administraciones intentarán paliar sin escatimar recursos.

Al menos así lo han prometido los dirigentes políticos, con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a la cabeza, quien insistió en ello desde Níjar (Almería), uno de los municipios que este lunes sobrevoló en helicóptero para conocer el alcance de las inundaciones.

De todos modos, pidió paciencia a los afectados para que las administraciones puedan empezar a evaluar los destrozos y ha apelado a la solidaridad del conjunto del país para con los vecinos que han sufrido las consecuencias de la gota fría.

Mientras se seguía buscando al holandés de 66 años que el domingo cayó a una acequia en Dolores (Alicante), la noticia más positiva que se produjo durante la jornada fue la localización del conductor del quad que había sido dado por desaparecido en Daya, otra localidad alicantina.

Se trata también de un ciudadano holandés, que se encontraba ileso a pesar de que fue arrastrado por el agua cuando circulaba entre los municipios de Daya Vieja y Daya Nueva.

Con la mirada aún puesta en la previsión meteorológica, los vecinos seguían este lunes constatando los daños irreversibles de la Dana, y el Gobierno, según dijo Sánchez, ya ha empezado a tramitar la información de los ayuntamientos afectados para conocer los costes de los daños en cosechas y bienes.

A pesar de que la alerta se ha desactivado, aún quedan explotaciones inundadas e inaccesibles, prosiguen las labores para volver a la normalidad, se hace recuento de las hectáreas afectadas y de los terrenos asegurados y se piden ayudas ante las evidentes y cuantiosas pérdidas económicas.

Y aunque aún es pronto para hacer un cálculo detallado del valor de los daños y de cuántos productores tenían sus cosecha aseguradas, algunas organizaciones agrarias, como Asaja, ha calculado en unas 300.000 las hectáreas dañadas, con hortalizas -alcachofa, patata, batata, boniato, brócoli, coliflor y zanahoria-, olivar, cítricos y viñas como cultivos más afectadas.

A estas pérdidas de cosecha hay que añadir las sufridas por el ganado, además de los daños en infraestructuras como caminos, accesos a fincas, naves, almacenes, vallados, sistemas de regadío y emparrados, como señala Asaja.

Sin un montante global aún de esas pérdidas, algunos cálculos son ya en sí mismos significativos y adelantan lo que finalmente sumará. Porque solo en la horticultura almeriense, esas pérdidas se calculan en 4,5 millones de euros, y en los invernaderos en unos 80 millones de euros.

De forma individual, los municipios afectados, como Orihuela y Redován, en Alicante, o San Javier y San Pedro del Pinatar, reunieron a sus respectivos plenos en el Ayuntamiento para pedir la declaración de zona catastrófica.

En la Comunidad de Madrid otro municipio, Arganda del Rey, también quiere esa declaración para hacer frente a las graves consecuencias de las fuertes lluvias.