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ALTOARAGÓN ECONÓMICO

De Quinto: “Llegar nunca ha sido el objetivo, sino el resultado”

El exvicepresidente de Coca-Cola habló en Zaragoza sobre conceptos que ha aprendido de marketing y empresa

De Quinto: “Llegar nunca ha sido el objetivo, sino el resultado”
De Quinto: “Llegar nunca ha sido el objetivo, sino el resultado”
A.N

HUESCA.- Marcos de Quinto ha explicado sus conceptos sobre marketing y empresa y presentó su libro "Desde la trinchera" en una conferencia en el Patio de la Infanta de Ibercaja organizada por Esic, la propia entidad financiera y Heraldo (con patrocinio de Ágreda Automóvil), donde ha estimado que "llegar nunca ha sido el objetivo, sino el resultado".

El ahora diputado de Ciudadanos en el Congreso, que fue presentado por Antonio Lacoma (Ibercaja) y José Luis Casado (Esic), ha recordado que a su llegada a Coca-Cola tomaban las decisiones los financieros, pero cambió cuando se determinó que era más oportuno que lo hicieran "quienes traían las habas, no quienes las contaban".

El que fuera vicepresidente de la gran compañía global se ha aplicado en sus convicciones y en la desmitificación de determinados conceptos. Así, por un lado ha defendido que, "cuando te gusta lo que haces, las cosas suelen salir bien", y a continuación sentenció que "sólo la curiosidad y la desobediencia traen progreso, porque la ortodoxia empobrece y hay que tener capacidad de aprender y desaprender", momento en el que aludió a la teoría de la ventaja competitiva de Michael Porter.

Ha estimado imprescindibles "la diversidad, la irreverencia y la valentía" porque es preferible ser un barco pirata que una organización con "borregos". En verdad, prosiguió, "el botín compra la libertad. Estamos en una resultocracia, porque si hay resultados es que todo va bien". Elevó a máximos esa audacia al manifestar que, "si has de ser despedido, que sea por tus propios méritos".

En torno a los recursos humanos, se ha decantado por el término "cómplices" respecto al "de empleados", y por la necesidad de fidelizar al equipo aportándole información y medios. "Es preferible tener ideas, escucharlos y considerarlos". "La misión de un jefe no es motivar, sino no desmotivar".

En todo caso, ha renunciado a determinadas convicciones hoy en uso. "El error está sobrevalorado". Ha agregado que "el éxito es la mejor receta para el éxito", y dibujó un círculo vicioso que ha de ser cambiado a otro virtuoso. Si sólo analizamos los errores, continuó, nos olvidamos de desmenuzar las causas del éxito y eso nos hará más vulnerables para futuras directrices. "Es importante aprender de los éxitos".

PAUTAS DE PREPARACIÓN

Quien permaneciera durante 36 años en la multinacional (huyendo siempre de la zona de confort, como ha especificado al final de la conferencia el director de Esic Zaragoza, Antonio Sangó) no ha escondido tampoco sus pensamientos sobre el personal, al hablar de la preparación académica y la experiencia vital. "Los másteres nunca solucionan la falta de confianza en uno mismo", y ha provocado la sonrisa del auditorio al fijar "como habilidades de obligado cumplimiento" la práctica del mus y del ajedrez, recomendables para cualquier ejecutivo.

Tras reivindicar la experiencia, ha colocado sobre el tapete la discusión en torno al liderazgo, "a quién seguimos", y el valor fundamental en nuestros tiempos: "La transparencia. El producto es el rey, pero antes la empresa era un terreno privado". Hoy, el líder tiene que ser transparente.

Se ha negado, eso sí, a dibujar un perfil tipo del ejecutivo español, que depende de la empresa y del sector, pero que lo que tiene que hacer es "aportar valor, acompañar a la compañía y entender que la verdadera patria es nuestra juventud".

Marcos de Quinto ha concluido su conferencia con cinco consejos que considera de utilidad para conducirnos por la vida, como el hecho de dejar las cosas atrás, ser conscientes de que "estamos condenados a ser olvidados", "no subestimar el poder de la amabilidad porque ser amable es gratis", que la integridad es el mejor consejero" y nunca esperar demasiado para mostrar gratitud.