Los presidentes, citados por orden de antigüedad estatutaria

MADRID.- El presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, explicó este jueves que las llamadas que piensa hacer a los presidentes autonómicos serán por orden de antigüedad estatutaria, de forma que la primera será al lehendakari, Íñigo Urkullu.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, será por tanto el segundo gobernante autonómico al que llame Sánchez y no el primero como pedían este jueves el Govern como "gesto" hacia el gobernante catalán.

En declaraciones en Bruselas antes de participar en la reunión del Consejo Europeo, Sánchez advirtió en cualquier caso de que no iniciará su ronda de llamadas hasta la semana próxima y primero tiene previstas sus reuniones de este lunes con el líder del PP, Pablo Casado, y la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas.

Un día después de que el rey le propusiera como candidato a la investidura y de anunciar tanto esas reuniones como las llamadas, Sánchez insistió en la importancia de que "todos" se sientan "concernidos" en la necesidad de conformar un Gobierno cuanto antes.

"El Gobierno de España es fundamental ponerlo en marcha ya, tenemos que salir de este impás de estar en funciones", ha dicho el presidente, quien en concreto subrayó la importancia que tiene para las comunidades, "también para Cataluña", que dicho Ejecutivo se constituya.

Quiere hablar con ellos para trasladarles esa "urgencia", porque según añadió hay cuestiones como la financiación autonómica, la sanidad, los trenes de cercanías, las infraestructuras y otros asuntos "esenciales del día a día también de los catalanes" que deben ser tratadas con un Gobierno "en plenas funciones".

"Eso es lo que voy a trasladarle a Torra y el resto de presidentes autonómicos", remachó Sánchez, quien explicó que el orden de llamadas será el que "viene marcado por el protocolo" y no por él, según la antigüedad de los estatutos autonómicos.

Dividía a las formaciones políticas de la oposición entre quienes quieren facilitar la formación de Gobierno y quienes apuestan por el bloqueo.

Y como ya hizo el miércoles agradeció a ERC, que está negociando con los socialistas, haber "levantado la mano" y "no desentenderse" de la posibilidad de ayudar a "facilitar la gobernabilidad".

Valoró que haya varias formaciones dispuestas a lo mismo, algunas de corte regionalista y otras nacionalistas como Esquerra o el PNV.

Del otro lado, están los del "no" y, tras admitir que "esperaba eso de la ultraderecha", en alusión a Vox, lamentó la negativa de una formación política como el PP, que "va dando lecciones de constitucionalismo y dice que es un partido de Estado".