Dudas sobre la investidura de Sánchez tras chocar PSOE y ERC

MADRID.- La investidura de Pedro Sánchez tras el encargo del Rey se sumió este miércoles en la incertidumbre como consecuencia de un desencuentro entre el PSOE y ERC, cuya negociación se veía afectada por unas declaraciones de José Luis Ábalos que molestaron a la dirección de la formación catalana.

Unas palabras del responsable de Organización del PSOE y miembro del equipo negociador con Esquerra, situaron la negociación en una tesitura de desenlace impredecible, aunque en el Partido Socialista descartaron consecuencias.

En TVE, Ábalos comentó que los dos partidos se encuentran en estos momentos negociando la redacción del acuerdo final y que estaba "convencido" de que la formación independentista ha renunciado a la vía unilateral para, precisamente, conseguir la independencia.

Estas declaraciones se producían justo cuando los equipos negociadores afrontan la recta final, sostienen fuentes conocedoras del proceso. Aunque el acuerdo no está perfilado, las partes intercambian documentos sobre el aspecto que abrirá la puerta a la investidura de Sánchez, quizá antes de final de año.

Ese aspecto es la futura mesa entre gobiernos estatal y catalán que ERC ha reclamado al PSOE como "instrumento" para solucionar el "conflicto de Cataluña".

Una vez que los dos partidos han acordado "un lenguaje común", en palabras de las fuentes mencionadas, la clave radica en qué formato y qué calendario dar a la mesa, y sobre todo, en qué marco jurídico se moverá tanto su constitución, si se produce, como la articulación de los acuerdos que en ella se adopten.

Si esto lo define el PSOE y su fórmula convence a ERC, la investidura estará al alcance de la mano de Sánchez. Si no, habrá que esperar.

Esta lectura que hacen las fuentes conocedoras de la negociación coincide con una semana fundamental para el destino a corto plazo del candidato propuesto por el rey.

Este jueves la justicia europea dirimirá qué sucede con la inmunidad de Junqueras, y el fin de semana ERC celebra un congreso del que saldrá no sólo la hoja de ruta política, sino también la dirección que la refrendará.

Un hipotético acuerdo con el PSOE tendrá que ser ratificado por esa nueva dirección, de modo que si Sánchez quiere acabar el año como presidente de un nuevo Gobierno, y por tanto, con todas las facultades ejecutivas, los tiempos se estrechan.

Ábalos ha reconocido que "hay interés" en su partido por llegar a esa meta antes del 31 de diciembre.