España se compromete a seguir preservando la unidad de la Otan

BRUSELAS.- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, resaltó este miércoles ante el secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg, la necesidad de preservar la unidad de la Alianza y garantizó que España trabajará para hacer realidad esa unidad. Sánchez reiteró el compromiso de España con la Otan en una reunión con Stoltenberg en Bruselas tras la que protagonizaron una declaración en la que el máximo responsable de la Alianza quiso "rendir un homenaje al pueblo español por su increíble resistencia y fuerza durante la pandemia".

Además, felicitó a Sánchez por su liderazgo a lo largo de la crisis y aseguró que España no ha estado sola ante ella y el centro de ayuda en caso de desastre de la Otan coordinó la ayuda al país y los aliados entregaron suministros médicos que ayudaron a aliviar la carga del sistema sanitario español y a salvar vidas. "En estos tiempos inciertos -añadió- la Otan está con España. Y España está con la Otan".

De la misma forma, elogió el apoyo de las fuerzas armadas españolas a la sociedad civil durante la pandemia, lo que dijo que demuestra la necesidad de mantener ejércitos fuertes, agradeció a España su compromiso con las misiones y operaciones de la Otan y dijo que siempre le ha impresionado la profesionalidad de los militares españoles en sus misiones en el exterior. Ese compromiso fue garantizado por Sánchez en su intervención, en la que subrayó que, para España, es de suma importancia preservar la unidad de la Alianza.

DIÁLOGO GRECIA-TURQUÍA

Por otra parte, Sánchez reivindicó el trabajo de mediación de la Otan en el Mediterráneo oriental para rebajar la tensión militar entre Grecia y Turquía, a los que instó a "aprovechar la oportunidad" para resolver mediante el diálogo la crisis en la región.

El presidente del Gobierno valoró así positivamente el anuncio de Ankara y Atenas de que participarán en un diálogo, a iniciativa de Alemania, para discutir sus diferencias en el Mediterráneo, insistiendo en que es "un paso en la buena dirección" y un "signo de generosidad" por parte de ambos aliados de la Otan.