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DÍA DEL ENSAYO CLÍNICO

Resaltan a España como "país de referencia" para ensayos clínicos

Se ha convertido en el cuarto país del mundo y primero de Europa en este tipo de pruebas contra el coronavirus

España, a la cabeza de ensayos clínicos
Farmaindustria pone en valor la colaboración público-privada en España  
Efe

Con motivo de la celebración del Día del Ensayo Clínico este jueves, Farmaindustria ha puesto en valor que España se ha convertido en "un país de referencia" en este ámbito a través de la colaboración público-privada, según explica el subdirector general de la patronal, Javier Urzay, y copresidente de la Plataforma Tecnológica de Medicamentos Innovadores.

"La gran movilización investigadora por buscar una solución terapéutica frente al coronavirus constata esta realidad, fruto de años de trabajo previo en otras áreas terapéuticas", agrega Urzay. De hecho, España se ha convertido en el cuarto país del mundo y primero de Europa en ensayos clínicos contra el coronavirus. Así, compañías farmacéuticas y hospitales en España participan en la actualidad en más de 170 estudios de potenciales tratamientos y vacunas, en alrededor de 170 hospitales españoles, públicos y privados, que han logrado implicar a unos 28.000 pacientes.

Este impulso ha permitido que en 2020 se haya superado la cifra récord del millar de ensayos clínicos autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). En concreto, de los 1.019 estudios aprobados, el 34 por ciento corresponden a medicamentos para tratar diferentes tipos de cáncer, seguidos de los ensayos para Covid-19.

"De nuevo, la colaboración entre la Administración sanitaria, a través de la Aemps, los clínicos e investigadores, los pacientes y las compañías farmacéuticas ha sido clave no solo para responder con rapidez a la puesta en marcha de ensayos de tratamientos contra la Covid-19, sino para que la crisis, con los colapsos en los hospitales y las medidas de confinamiento, no frenara la investigación en patologías no Covid", explica Urzay, quien considera esto como "un éxito de todos que muestra la solidez del modelo español de investigación clínica".

La industria farmacéutica asentada en España, que promueve ocho de cada diez ensayos clínicos, dedica a esta actividad el 60 por ciento de toda la inversión destinada a la I+D de nuevos medicamentos. De los 1.211 millones que se invirtieron en 2019 -máximo histórico-, más de 713 se dedicaron a estudios clínicos, según la última 'Encuesta sobre Actividades de I+D' que Farmaindustria realiza cada año entre sus asociados. Asimismo, la inversión en investigación llevada a cabo por la industria farmacéutica en esta fase ha aumentado a un ritmo medio anual acumulativo del 4,8 por ciento en los últimos 10 años.

Especial relevancia adquiere que, de esos 713 millones invertidos en investigación clínica, un 36,5 por ciento ya corresponde a fases tempranas (I y II), y esta proporción crece de forma constante. De hecho, según revelan los últimos datos del Proyecto BEST, iniciativa de Farmaindustria para impulsar la investigación clínica en España, el 56 por ciento de los ensayos promovidos el año pasado por compañías farmacéuticas en España ya se corresponden con las fases tempranas. "Es un gran impulso para situar a España como una referencia internacional en el campo de la investigación clínica temprana, como ya lo es en fases posteriores", apuntan desde la patronal. 

Calidad para el sistema sanitario y oportunidades para los pacientes

Lo más importante de esta realidad, según Farmaindustria, es la multiplicación de oportunidades para los pacientes. En la última década, España ha participado en más de 3.400 ensayos clínicos, en los que han tomado parte 145.000 pacientes. "Son pacientes españoles que están tratándose con los que serán los medicamentos del futuro", afirma Urzay. "Y este acceso temprano de los pacientes a los nuevos tratamientos es aún más importante en los casos de patologías graves que no han respondido a las terapias ya aprobadas, puesto que puede ser la última oportunidad de cura o control de la enfermedad".

Junto al valor para los pacientes, los ensayos clínicos implican inversión de recursos en el sistema sanitario y contribuyen directamente a mejorar su calidad, puesto que contribuyen a que los profesionales sanitarios estén en vanguardia científica y puedan trasladar esa experiencia investigadora a su labor asistencial.

El sistema sanitario español, la alta cualificación de sus profesionales, la creciente implicación de los pacientes y la fuerte apuesta de las compañías farmacéuticas son algunas de las claves de la positiva evolución, a la que Urzay suma el compromiso de la Administración sanitaria, "que ha dotado al país de una regulación muy ágil".

De hecho, la agilidad, destaca, "es otra prueba del liderazgo español". Así, como indican los datos del Proyecto 'BEST', a cierre de 2020, las mejoras realizadas en las dinámicas para la realización de ensayos clínicos, como la digitalización de procesos, han permitido reducir de manera significativa tanto los tiempos de puesta en marcha como los plazos de firma de contratos entre compañías y centros hospitalarios, pasando de 175 a 154 días y de 104 a 92 días, respectivamente, con respecto a 2019. La reducción de estos plazos tiene como fin un acceso más temprano de los pacientes a terapias prometedoras, según recuerdan desde la patronal.

"Esta realidad debe animarnos a seguir trabajando sobre la base de la cooperación entre la iniciativa pública y la privada, y a definir una estrategia adecuada para convertir a España en un polo de atracción de inversión internacional en investigación biomédica, porque tenemos el conocimiento y la experiencia para dar un salto significativo", concluye Ulzay.