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ALIMENTACIÓN

Cada español gastó un 7,2% menos en alimentarse durante el 2020

El confinamiento y las restricciones por la covid afectaron de forma directa a la restauración

Mercado de fruta
Leche, frutas frescas, hortalizas y patatas, aguas de bebidas envasadas y carne representan el 60,8 % del total en volumen
A.B.

Cada español gastó 2.383,49 euros en 2020 para comida y bebida, tanto en casa como fuera de ella, una cifra que supone un 7,2 % menos que el año previo y cuya causa principal es el cierre y las restricciones en el canal Horeca por la pandemia porque el gasto per cápita en restauración cayó un 37,1 %.

Así lo señaló el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en la presentación este jueves del Informe de Consumo Alimentario de 2020, que analiza los hábitos de compra de 12.500 familias y 10.500 muestras en hostelería.

El confinamiento por la covid-19 provocó un importante ascenso del consumo en los hogares (+13,9 %), con un gasto medio por persona en 1.716,27 euros, que sin embargo no compensó esa caída del 37,1 % en la restauración, en la que cada español empleó 667,22 euros. En cifras globales, los españoles gastaron en comprar alimentos 102.082,72 millones de euros, un 3,2 % menos que el año anterior; pero en volumen llegaron a 34.766,95 millones de kilos, un +4,4 %.

Este aumento en volumen se refleja en cifras per capita en una media de 774,29 kilos/litros de alimentos, un +2,1 % sobre 2019; de ellos, en el hogar fueron 689,52 kg/litros (+10,9 %) y fuera del hogar 84,77 kg/litros (-38 %).

El consumo en los hogares acaparó el 77,7 % del gasto de las familias en alimentarse y el 91,7 % del volumen.

En su intervención, Planas señaló que “es evidente” que el valor de lo consumido fuera del hogar “es muy superior” a lo que se compra para la casa, tanto en tipo de producto como por el “valor añadido en el sector Horeca”. En el capítulo de alimentación dentro del hogar, son 79.348,25 millones de euros (+14,2 %) para un consumo de 31.878,7 millones de kg/litros (+11,2 %), con un aumento del precio medio del 2,7%.

El informe subraya la evolución en la primera mitad del año -marcada por el confinamiento estricto por la pandemia- y una segunda menos restrictiva: de enero a junio repuntó la compra de productos de mejor conservación y almacenaje como harinas y sémolas (+69,1 %), aceite de oliva virgen extra (+28,9 %) legumbres (+25,4 %) o pescado congelado (+24,1 %).

Ya en la segunda mitad del año, con la “nueva normalidad”, se elevó la compra de sardina/boquerón (+32 %), mariscos y crustáceos (+12,4 %) o carne de ovino y caprino (+11,2 %).

En términos anuales y respecto a la composición de la cesta de la compra, la leche y sus derivados, frutas frescas, hortalizas y patatas, aguas de bebidas envasadas y carne representan el 60,8 % del total en volumen y un 51 % en valor (del que el 20,4 % se destinó a la compra de carne).