San Francisco sacude el cordón de su túnica y deja caer el agua acumulada

Normalmente, el veranillo de San Miguel acaba con una entrada de aire frío asociada al primer gran temporal del otoño y justo esto es lo que ha ocurrido este fin de semana. Desde este domingo estamos notando un brusco cambio de tiempo que coincide con la festividad de San Francisco de Asís y ha traído un episodio de lluvias con temperaturas más bajas, según detallaba José Miguel Viñas, experto de Meteored (tiempo.com). Este envite otoñal se conoce popularmente como “cordonazo de San Francisco”.

San Francisco fue el fundador de la Orden Franciscana y también de las monjas clarisas, quienes todavía, en sus conventos, ofrendan 24 huevos para que no llueva en días de boda. El monje es representado con una túnica de color marrón y un cordon blanco alrededor de la cintura que muestra una colgadura, en torno a la cual se han creado leyendas sobre la lluvia y los infortunios meteorológicos.

Según una de estas leyendas, San Francisco es el encargado de repartir las precipitaciones entre los 12 meses del año y el 4 de octubre sacude del cordón de su túnica el agua acumulada, iniciando así la temporada de lluvias. En otra de ellas el santo sacude su cordón en el aire, lo que genera las tormentas y el temporal para ahuyentar así al demonio.

Temporada de paraguas y abrigos

Este sábado comenzaba remitir el veranillo de San Miguel, pese a que las temperaturas máximas aún eran elevadas en el norte y este de la Península, así como en los archipiélagos.  

En la jornada de este domingo un frente ha cruzado la península de oeste a este creando una gran actividad tormentosa. La mayor incidencia se ha registrado en norte del país: desde Galicia hasta la zona del Alto Ebro y los Pirineos.

A partir de este lunes el cordonazo de San Francisco traerá un ambiente frío. Tras el frente las lluvias prácticamente desaparecerán, quedando algunas residuales en el nordeste peninsular, Baleares y, de nuevo, por Galicia y el área cantábrica. Durante la primera semana de octubre la puerta quedará abierta a frentes y borrascas atlánticas.