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Los “chanantes” parodian el filme ‘La semilla del diablo’

‘Pobre diablo’ es la primera serie animada para adultos de HBO Max

Fotograma de la serie ‘Pobre diablo’.
Fotograma de la serie ‘Pobre diablo’.
HBO

La serie de animación Pobre diablo parodia el filme de Roman Polanski La semilla del diablo para contar la historia de un joven que, debido al pacto secreto que su padre realiza con Satán, resulta ser el descendiente del anticristo, quien le ayudará a cumplir su sueño de ser actor enviándolo a Nueva York.

Pobre diablo cuenta con la dirección del cómico Miguel Esteban, ideólogo original del proyecto que, junto con Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla, ha guionizado esta ficción basada en dibujos realizados por Reyes.

Presentada esta semana en el festival Iberseries Platino Industria, que se celebra en Madrid, se trata de la primera serie animada para adultos producida para HBO Max junto con Estudios Buendía y su estreno se espera para el próximo mes de diciembre en la plataforma.

“Teníamos muchas ganas de hacer una serie de animación”, declara Joaquín Reyes, quien se muestra convencido de que “la animación está viviendo una época dorada. En las series de animación para adultos se están haciendo cosas muy interesantes y nosotros queríamos hacer nuestro proyecto ahí”, añade.

Desde los episodios de La hora chanante, Reyes había incluido “sketches” animados con personajes como Enjuto Mojamuto, desde el que “hay un salto”, si se compara con la nueva serie.

Asimismo, el proyecto contará con las voces de los tres artistas: Reyes en el papel del protagonista, Sevilla en el de Mefisto, el gato alcohólico de la familia, y Esteban en el de Cancerbero, el perro del protagonista al que él mismo define como “un perrito del infierno”.

Además de ellos, al elenco se unirán los humoristas Gakian, que dará voz a una de las chicas que acompañarán al protagonista, e Ignatius Farray, quien, en palabras de Esteban, pondrá voz al “primer Satanás canario”.

“No es un doblaje como tal, aquí creábamos, todos los actores estábamos juntos en la sala de grabación, interactuábamos, había posibilidad de cambiar cosas”, explica Reyes.