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MEDIDAS ECONÓMICAS

El Gobierno aprueba la subida del SIM hasta los 1.080 euros

Acumula un aumento del 46,8 % desde 2019, con un alza inicial del 22,3 % al comienzo del mandato

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda
Efe

El Consejo de Ministros aprobó este martes la subida del 8 % del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2023, hasta los 1.080 euros brutos mensuales en 14 pagas, situándolo así en el objetivo de alcanzar el 60 % del salario medio al final de la legislatura.

En la rueda de prensa posterior al Consejo, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, recordó que el SIM se ha incrementado un 47 % en los últimos cinco años y señaló que estas subidas no son “un dato más” sino que “permiten cambiar la vida de la gente”.

La subida, con efectos retroactivos desde el pasado 1 de enero y consensuada solo con los sindicatos UGT y CCOO, afecta de forma directa a unos 2,5 millones de trabajadores.

Díaz defendió estos incrementos como la mejor herramienta para luchar contra la pobreza, reducir la desigualdad y también la brecha de género.

También incidió que con esta subida el Gobierno “cumple” con uno de los compromisos de la legislatura de que el SMI alcanzara el 60 % del salario medio en 2023.

El salario mínimo diario será de 36 euros, el mensual en 1.080 euros y el anual en 15.120 euros.

Evolución

El SMI acumula una subida del 46,8 % desde 2019, con un alza inicial del 22,3 % del primer gobierno socialista de Pedro Sánchez y con un incremento del 20% en los cuatro años de legislatura del ejecutivo de coalición del PSOE y Unidas Podemos.

El SMI suma 59 subidas desde su creación, con cincos años en los que se incrementó dos veces y otros cinco en los que se mantuvo congelado, hasta alcanzar los 1.080 euros brutos al mes.

El salario mínimo se creó en 1963 y se mantuvo congelado durante los tres años siguientes, en tanto que a partir de 1967 se ha ido actualizando anualmente, salvo entre 1976 y 1979, años en los que subió dos veces cada ejercicio por la elevada inflación, así como en 2004, cuando el PSOE lo actualizó a mitad de año al entrar al Gobierno.

En 1980, con la aprobación del Estatuto de los Trabajadores se estableció su revisión anual, previa consulta con las organizaciones sindicales y patronales más representativas.