Actualidad

estreno

Juan José Campanella: “En la segunda temporada hay más thriller que horror”

El director argentino ha estrenado este fin de semana lo nuevo de ‘Los enviados’ en Paramount+

Luis Gerardo Méndez y Miguel Ángel Silvestre lideran el reparto.
Luis Gerardo Méndez y Miguel Ángel Silvestre lideran el reparto.
Jamie Olmedo/Paramount+

Después de haber hecho casi todo lo posible en el mundo del cine, el director argentino Juan José Campanella presenta la segunda temporada de su ‘thriller’ religioso Los enviados con dudas acerca del futuro de la industria y la esperanza de que vuelva pronto “el momento de las grandes pantallas”.

Campanella, cuyo nombre estará para siempre unido al de protagonistas de la industria argentina, como los actores Ricardo Darín o Eduardo Blanco, vuelve a ocuparse de los milagros en la segunda parte de Los enviados, que cuenta una vez más con un elenco internacional liderado por el español Miguel Ángel Silvestre y el mexicano Luis Gerardo Méndez.

“En la primera temporada había mucho misticismo, trataba sobre exorcismos y tenía mucho que ver con esa cuestión de espíritus y fantasmas de la cultura mexicana”, dice Campanella.

“La segunda temporada es en España, que si bien tiene muchas historias de fantasmas, aquí nos agarramos más del tema de la Inquisición y del fanatismo religioso (...) En ese sentido es más ‘thriller’ que horror”, asegura. En esta ocasión, los sacerdotes Pedro Salinas y Simón Antequera, la carismática dupla a la que el Vaticano encarga la investigación de milagros, se traslada a un pueblo costero del noroeste de España, donde una monja ciega tiene visiones sobre sucesos que acontecen en otras partes del mundo.

En los ocho episodios estrenados este sábado, los espectadores se cruzarán con casi todos los iconos gallegos: la imponente fachada de la Catedral de Santiago de Compostela, el delicioso pulpo a la gallega o el juguetón licor de café.

“Galicia la conocía más que México (...) Yo soy de abuela gallega y de abuelo asturiano, así que todas esas cosas estaban muy presentes en mi familia cuando yo era chico, pero me encantó tirar esa andanada de licores que Miguel Ángel le ofrece a Luis Gerardo en su primera noche en el pueblo”, reconoce entre risas.

Campanella admite que le hubiera gustado que se hablara más en gallego en la serie, pero sabe que el castellano es un vehículo inmejorable para alcanzar a más público en Iberoamérica.

En este sentido, el argentino ha trabajado con un equipo internacional, algo ya vivido por el director de Vientos de Agua, El Hijo de la Novia, Luna de Avellaneda o El Secreto de sus Ojos, con la que ganó el Oscar a la mejor película extranjera en 2010.