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campanadas de fin de año

Pedroche recibe 2024 con un diseño "con vida propia" para reivindicar un futuro sostenible

Fue realizado con materiales biodegradables como la gelatina, la glicerina y el agua

Estilismo de Cristina Pedroche para las campanadas de fin de año.
Estilismo de Cristina Pedroche para las campanadas de fin de año.
EFE

Cristina Pedroche ha vuelto a sorprender en las Campanadas con un espectacular vestido "con vida propia" realizado con materiales biodegradables como la gelatina, la glicerina y el agua, para reivindicar un futuro sostenible, mientras que Ana Mena, Marta Flich o Cristina Pardo han apostado por la elegancia.

La bienvenida al nuevo año se ha convertido en un evento reñido para ver quién de las presentadoras -en este caso los hombres optan por el clasicismo- lleva el traje más destacado. Una cita donde Cristina Pedroche sigue siendo la reina.

Este año Pedroche se ha unido Greenpeace para dar sus décimas campanadas y lo ha hecho con un diseño creado por su estilista, Josie, con la colaboración de la diseñadora navarra Paula Ulargui, en el que han integrado vida propia entre sus tejidos, a través del agua y las plantas.

El diseño estaba compuesto por tres piezas: capa, vestido y zapatos creados cien por cien con lana reciclada y materiales biodegradables u orgánicos.

Tres piezas que pretenden ser una representación del momento vital de Cristina y sus "preocupaciones" por garantizar un futuro sostenible, mediante la protección de la naturaleza y el acceso a agua de calidad para las futuras generaciones.

Para el vestido se ha optado por un tejido orgánico y biodegradable a partir de gelatina, agar, glicerina y agua. Un material efímero trabajado mediante calor que, al moldearse, ha permitido crear un vestido en tonos verdes con transparencias.

Pedroche ha lucido un traje largo gelatinoso transparente, con cuello 'halter' y manga corta. Un diseño ajustado que dejaba ver todo el cuerpo de la presentadora, excepto el pecho, pubis y glúteos.

Y su habitual capa (con la que ha guardado el secreto del vestido hasta el final), ha supuesto un reto en clave de diseño.

Sobre una base de lana reciclada, se ha practicado un cultivo hidropónico en el que han enraizado las diferentes plantas de la capa, desvelando así un manto de amaranto rojo al que se sumaban plantas capuchinas cubriendo la zona de la cintura.

Como zapatos Pedroche ha optado por una silueta con base de madera de pino adornada con cintas de sujeción confeccionadas con fibras de algodón y el mismo biomaterial que el vestido.

Con este diseño, Pedroche ha querido, según han apuntado desde la ong, "visibilizar la necesidad de proteger el agua, el recurso más preciado para nuestra existencia y la de las futuras generaciones".