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PRESUPUESTOS

Yolanda Díaz pide subir el IVA a la educación y la sanidad privadas y a los bienes de lujo

La ministra de Trabajo reclama al PSOE acabar con “injusticias fiscales” en los Presupuestos

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz
EFE

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha reclamado al PSOE en el marco de la negociación para los Presupuestos de 2024 acabar con “injusticias fiscales” como la exención de IVA a la educación y la sanidad privadas o que los bienes de lujo paguen el mismo tipo que otros de uso corriente.

“Queremos democracia económica en materia de ingresos públicos”, ha afirmado Díaz en una entrevista con EFE, en la que ha explicado que otra de sus principales peticiones al socio de Gobierno pasa por que las rentas de capital paguen tipos más altos que las rentas del trabajo en el IRPF.

Queremos que las rentas del trabajo tributen menos que las rentas del capital (…) También queremos que factores que son claves en un impuesto que es regresivo e injusto, como es el IVA, sean modificados (…) Estamos financiando de alguna manera la asistencia a las escuelas privadas, no estoy hablando de la escuela concertada. ¿Por qué la sanidad privada en España tributa al 0 %? ¿Es esto justo?”, ha dicho.

Asimismo ha defendido que los productos de lujo deben tener una imposición más alta y que en una situación de emergencia climática no tiene sentido que los billetes de avión para trayectos internacionales estén exentos de IVA. Circunstancias que, según Díaz, suponen un reparto injusto de la riqueza en una sociedad todavía desigual en la que “la mediana salarial es de 1.545 euros al mes brutos”.

Díaz ha reconocido que las discrepancias con los socialistas en materia fiscal son profundas en algún caso, como en lo referente a suavizar el impuesto a las grandes energéticas permitiendo que se deduzcan de la cuota inversiones estratégicas, un gravamen temporal que PSOE y Sumar se han comprometido a hacer permanente (al igual que el de la banca) aunque su futuro diseño genera roces entre los socios de Gobierno.