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La extensión de medidas anticrisis podría requerir ajustes para cumplir con la UE

El Banco de España afirma que sin medidas adicionales, el déficit público estructural se situará en el entorno del 4% en los próximos años

Las reclamaciones podían presentarse en el Banco de España.
El organismo ha presentado su informe trimestral
E.Press

El Banco de España ha advertido de que la extensión parcial a 2024 por parte del Gobierno de las medidas de apoyo ante el repunte de los precios podría requerir de "actuaciones compensatorias" de ajuste fiscal.

En 2024 el Gobierno ha extendido de forma parcial algunas de las medidas aprobadas para hacer frente a la escalada de precios, como la rebaja del IVA de los alimentos, las reducciones de impuestos energéticos o la subvención al transporte de viajeros.

En su informe trimestral, el organismo que dirige Pablo Hernández de Cos ha avisado de que, para asegurar el cumplimiento de la recomendación europea para 2024 -lo que requiere que el crecimiento nominal del gasto primario neto financiado a nivel nacional en 2024 no supere el 2,6%-, podría resultar necesario implementar medidas compensatorias adicionales de ajuste del gasto o de incremento de los ingresos. 

Las medidas tienen un coste del 0.6 % del PIB

En conjunto, el Banco de España estima que esta extensión tendría un coste presupuestario de en torno a 0,6 puntos porcentuales del PIB en 2024. Este coste es inferior al que estas medidas tuvieron en 2023 -1,2 puntos del PIB- y en 2022 -1,5 puntos del PIB-.

En el plano fiscal, el organismo proyecta que estas nuevas medidas elevarían en dos décimas de PIB el déficit público en 2024, mientras que apenas tendrían efecto en los dos años siguientes.

En sus nuevas proyecciones, el Banco de España empeora sus estimaciones sobre el déficit para 2024 y lo sitúa en el 3,5%, una décima más respecto a la anterior proyección y medio punto por encima frente a las proyecciones del Gobierno (3%). Para 2025 y 2026, el organismo recorta una décima la proyección de déficit, al 3,5%.

Así, el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, ha advertido de que, en ausencia de medidas fiscales adicionales, en los próximos años el déficit público se situaría en el entorno del 3,5% del PIB, con un déficit estructural próximo al 4%. 

Evolución del déficit público los últimos años

El Banco de España ha recordado que hasta noviembre de 2023, en el acumulado de doce meses, el saldo de las Administraciones Públicas (AAPP) españolas registra un déficit equivalente al 4,2% del PIB. Este desequilibrio se encuentra prácticamente a medio camino entre el registrado en 2022, del 4,7% del PIB, y el objetivo de déficit que el Gobierno se había marcado para 2023, del 3,9% del PIB.

El descenso del déficit en 2023 habría sido el resultado de un crecimiento elevado de los ingresos (del 8,5% hasta noviembre) y de un menor avance de los gastos (del 6,5%).

Según explican, los primeros se vieron impulsados, fundamentalmente, por las mayores bases imponibles de los impuestos directos derivadas de los aumentos nominales observados en los excedentes empresariales, los salarios y las prestaciones sociales.

Por su parte, los gastos se vieron afectados al alza por la revalorización de las pensiones y por el dinamismo del consumo público; un efecto que fue compensado, en parte, por el menor coste que supusieron, con respecto al año anterior, las medidas de apoyo ante la crisis inflacionista.