Aragón

ELECCIONES 28-A

El PP incluye Huesca y Teruel entre las provincias clave el 28-A

Los populares se juegan la victoria en circunscripciones con tres o cuatro escaños

El Congreso dice adiós a la espera de decretos y de listas electorales
El Congreso dice adiós a la espera de decretos y de listas electorales
EFE

MADRID.- La dirección del PP ha marcado en su mapa una veintena de provincias clave para amarrar escaños en las elecciones generales del 28 de abril e impedir que Vox conceda la victoria al PSOE. Entre ellas están Huesca y Teruel. El argumento de Pablo Casado será alertar de que apoyar a partidos "nuevos" como el de Santiago Abascal supone "tirar el voto" porque esos sufragios pueden acabar facilitando más escaños para la izquierda en esas circunscripciones, según han informado fuentes del partido.

El sistema electoral español, basado en un reparto proporcional de escaños conforme a la llamada ley d"Hondt, garantiza una distribución justa de las actas en circunscripciones donde se eligen más de siete escaños, pero favorece a los partidos mayoritarios en las que son más pequeñas. En esas provincias de pocos escaños, este sistema frena en seco el "efecto Vox" en su desembarco en el Congreso. Es el caso de Ávila, Huesca o Teruel -reparten tres escaños cada una-, en las que el "precio" del escaño está en torno al 25% de los votos y es complicado que un partido sin implantación territorial pueda lograr esos niveles de apoyo.

En Huesca se rompió en los comicios de 2015 y 2016 el habitual reparto 2/1, con una distribución de escaños entre PP, PSOE y Podemos. En esos dos comicios, el PP perdió el segundo diputado obtenido en 2011.

Ser el mayoritario en esas provincia pequeñas es vital porque garantiza más de una quincena de escaños a favor y otros tantos menos para el PSOE, pero el PP ve en peligro su hegemonía en muchas de esas plazas por la división del espacio centro-derecha con la concurrencia de Ciudadanos y Vox, lo que acabaría favoreciendo a los socialistas.

En "Génova" están estudiando minuciosamente el mapa electoral ante la campaña, en la que dedicarán especial atención a las provincias que reparten tres y cuatro escaños. En esas circunscripciones, el "precio" en porcentaje de voto para hacerse con un asiento en el Congreso es más elevado porque hace falta conseguir entre el 20 y 25 por ciento de los votos.

En España hay ocho provincias que reparten tres escaños cada una y que suponen un total de 24 asientos en el Congreso. Son dos de Castilla-La Mancha (Cuenca y Guadalajara), cuatro de Castilla y León (Segovia, Zamora, Palencia y Ávila) y dos de Aragón (Teruel y Huesca). También son claves para el PP la decena de provincias con cuatro escaños: La Rioja, Álava, Lugo, Orense, Cáceres, Lleida, Albacete, Salamanca, León y Burgos.