Aragón

ALTO ARAGÓN - ESPECIES PELIGROSAS

La expansión del jabalí plantea un reto para su coexistencia en España

La normativa de Aragón para su control permite batidas sin límite

La expansión del jabalí plantea un reto para su coexistencia en España
La expansión del jabalí plantea un reto para su coexistencia en España
S.E.

MADRID.- La expansión del jabalí en la península plantea el reto de establecer qué nivel de población de estos animales es aceptable para asegurar que coexista en su entorno sin suponer un riesgo para la siniestralidad vial, los cultivos o la llegada de la Peste Porcina Africana (PPA).

Una de las últimas decisiones adoptadas en este terreno -y quizá la más llamativa-, ha sido la creación de un cuerpo de arqueros profesionales que podrá abatir jabalíes en las inmediaciones de Lugo para controlar su incursión en las zonas urbanas y periurbanas, además de prevenir posibles daños a bienes o incluso a la población.

Fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda de Galicia han detallado a Efeagro que, en ese caso, se ha creado un grupo de trabajo, que es el que ha dado el visto bueno a la acción de los arqueros cuando sea necesario. Según las mismas fuentes, el jabalí se aleja del monte y se acerca cada vez más a los núcleos de población, y eso conlleva la posibilidad de que transiten por carreteras o causen desperfectos en terrenos agrícolas.

Además de los arqueros, se prevé la instalación de jaulas para capturarlos en las inmediaciones de la ciudad; un conjunto de medidas que es una experiencia piloto y cuya extensión depende de los resultados que vayan dando, han añadido. Una situación similar se produce en la comunidad de Madrid, donde hay constancia de presencia de jabalíes incluso en las calles de municipios como Torrelodones. Fuentes del Gobierno autonómico han señalado que no tienen un censo actual en la región, pero que "se puede considerar como una especie en franca expansión". En ese sentido, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la comunidad autónoma está realizando actuaciones para su control en terreno rústico, pese a la complicación de ser una especie que realiza largos desplazamientos en una sola jornada. Para evitar su expansión, en Madrid se dan permisos para cacerías y batidas en cotos de caza mayor, así como autorizaciones excepcionales para controlar daños en la agricultura y prevenir accidentes de tráfico. En el caso de Aragón, tiene normas exclusivas para la caza del jabalí que están siendo revisadas para el período 2019/20; entre las novedades, está permitir la captura de ejemplares vivos con el fin de su estudio, marcaje, análisis sanitario o control poblacional.

En la normativa aragonesa, las modalidades permitidas para controlar este animal son las batidas, al salto, el rececho, el rastro y las esperas o aguardos, y como aspecto relevante, no se establece límite alguno de capturas.

En Aragón, la revisión normativa propone como novedad que la comunicación a la Administración de las esperas nocturnas para cazar se puedan hacer por correo electrónico sin la firma previa del agente para la Protección de la Naturaleza, con el fin de agilizar aguardos a caza mayor para disminuir los daños en los cultivos o la posible llegada de enfermedades como la peste porcina.

Recientemente, se ha elaborado un proyecto formativo de cazadores o tiradores profesionales con el fin de crear un cuerpo de elite de control del jabalí, exclusivamente si apareciese en España alguna patología de "altísima relevancia", como la PPA.

Debates, medidas y actuaciones cinegéticas se suceden en un momento en el que una de las comunidades en las que la caza es más relevante -Castilla y León- tiene suspendida cautelarmente su ejercicio por un auto dictado por su Tribunal Superior de Justicia a raíz de una solicitud hecha por el partido animalista Pacma.