HUESCA.- Que la distancia entre dos pueblos se mida en el tiempo que se tarda en recorrerla a pie en lugar de en kilómetros parece un teorema de la física de otra época, pero en algunos puntos de la provincia es la medida oficial. De Las Bellostas a Bara se puede ir un tramo por pista hasta Nasarre, pero después hay que calzarse las botas. La conexión del Eje Norte del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara se plantea desde que se constituyó el espacio protegido en 1990 y es ahora cuando el Gobierno de Aragón ha redactado el proyecto que permitirá cerrar la circunvalación, abrir una nueva entrada y devolverles la vida a pueblos aislados.

"Son quince kilómetros de pista asfaltada que podrían revitalizar veinte pueblos. No sé si se conseguirá, pero de lo que estoy convencido es de que si no se hace nada, algunos desaparecerán", ha explicado el teniente de alcalde de Aínsa-Sobrarbe, José Luis Bergua, y representante de los municipios en el Patronato del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara.

"Es una infraestructura clave para la actividad de la zona norte del Parque, que es la más deprimida", ha apuntado Guillermo Palacín, alcalde de Nueno y representante de las comarcas en el citado órgano gestor. Como miembro del mismo casi desde la creación del Parque, asegura que "siempre ha sido un proyecto demandado desde el territorio y el patronato", solo que inicialmente había muchas necesidades y se apostó por otras vías para núcleos habitados.

"Pero una vez conseguido, siempre nos habíamos marcado la apertura del Eje Norte. Pensamos que estaría muy bien tanto para dar servicios al territorio como para activar los núcleos", ha detallado Palacín. Ambos han afirmado que la Diputación Provincial de Huesca ha respaldado esta demanda, impulsada por el consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona. "Es la primera vez que un consejero entiende la necesidad, y no solo el derecho que tienen los pueblos, sino la importancia medioambiental porque es una zona inaccesible si hubiera un incendio", indica Modesto Pascau, de la Federación Aragonesa de Montaña, y defensor de esta vía. Después, será necesaria la financiación para ejecutarla.

UNA ZONA "DEPRIMIDA"

El Eje Norte partirá desde Bara, un núcleo perteneciente a Sabiñánigo, en el que vive prácticamente siempre un joven que tiene proyectos de futuro para crear algún alojamiento turístico y otros vecinos pasan largas temporadas. Se llega desde la carretera del túnel de la Manzanera (antigua N-330) que pasa por Nocito, pero allí muere la calzada. Por ello, la conexión con Las Bellostas supondría una nueva vía de entrada a esta zona desde Sobrarbe, ya que sería el acceso natural desde Francia por el túnel de Bielsa (A-138).

Existen tres alternativas para salvar poco más de tres kilómetros y el río Alcanadre hasta enlazar con la pista que parte desde Las Bellostas hasta Nasarre, que se acondicionará, con 14,5 kilómetros en total. En esa distancia, se atraviesa un Parque Natural, confluyen en la zona cuatro comarcas (Hoya de Huesca, Somontano, Alto Gállego y Sobrarbe) y siete municipios. La pista pasará junto a los núcleos que quedaron deshabitados a principios de los años 60 Bagüeste (Aínsa), Letosa, Nasarre y Otín (Bierge). Quedará a un kilómetro de Miz (Boltaña), cuyos antiguos vecinos llevan décadas de reivindicación para conseguir un acceso digno.

Y llegará a Las Bellostas, donde apenas quedan cuatro vecinos mayores. Pero cerca de allí la situación no es mucho mejor, describe José Luis Bergua, quien explica que la escuela de Paúles de Sarsa es posible que no aguante mucho tiempo. A su juicio, beneficiará a toda la zona conocida como el Biello Sobrarbe, con Castellazo, Almazorre, Eripol, Arcusa, así como a núcleos desde Ligüerre, como Lamata, Olsón, Mondot.... "Al margen de Aínsa, probablemente tenemos la zona más extensa y despoblada de todo Sobrarbe", indica Bergua. En general, servirá para activar desde Ligüerre hasta Arguis, ya que piensa también en Nocito, Bentué, Used... Quince kilómetros para revitalizar veinte pueblos.