Aragón

ALTO ARAGÓN - AGRICULTURA

Un proyecto plantea usos agrarios que rompan con el monocultivo

Aragón participa con un equipo de investigadores y el grupo Arento

Un proyecto plantea usos agrarios que rompan con el monocultivo
Un proyecto plantea usos agrarios que rompan con el monocultivo
S.E.

HUESCA.- Aragón participa en un ambicioso proyecto europeo que plantea modelos de agricultura y agroindustria innovadores que fomenten la diversidad y rompan con el sistema agrícola del monocultivo, aquel en el que el agricultor siembra campaña tras campaña el mismo cultivo y que contribuye a la degradación de los recursos de los suelos y el agua.

Los resultados del proyecto, denominado Diverfarming y financiado con 10 millones de euros por la Comisión Europea dentro del Programa H2020, incidirán directamente en la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC), ya que su principal objetivo es incrementar a medio-largo plazo la resiliencia, la sostenibilidad y los ingresos económicos de la agricultura en toda la Unión Europea.

La participación aragonesa es a través de la Estación Experimental de Aula Dei (EEAD), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que lidera el paquete de trabajo sobre "Producción de Cultivos y Calidad", y el Grupo Cooperativo Agroalimentario de Aragón (Arento).

El equipo de la EEAD-CSIC, coordinado por el investigador Jorge Álvaro-Fuentes y en el que intervienen también los investigadores José Luis Arrúe Ugarte y Carmen Castañeda del Álamo, participa activamente en la evaluación de las posibilidades de diversificación de los cultivos en los sistemas de producción extensiva de Aragón, analizando alternativas al monocultivo en sistemas tanto de secano como de regadío. El equipo se está encargando de investigar el impacto de la diversificación tanto en la producción y calidad de los cultivos como en los servicios ecosistémicos del suelo.

En Aragón se han puesto en marcha dos ensayos experimentales, uno en la localidad de Sierra de Luna y otro en Montañana (Zaragoza). En Sierra de Luna se ha establecido un ensayo en condiciones de secano con la colaboración de la agricultora Pilar Naudín. En este ensayo se están evaluando alternativas al monocultivo de cereal de invierno (cebada o trigo) mediante una rotación con leguminosas de grano (veza y guisantes). Además, se está evaluando la implantación de estas rotaciones bajo un sistema de siembra directa, en el que el suelo se deja sin labrar, como sistema alternativo de manejo del suelo. En estudios anteriores este mismo equipo de investigación observó que los sistemas de siembra directa en secanos de Aragón permiten acumular una mayor cantidad de agua para los cultivos, mejorar la calidad del suelo y, en definitiva, obtener mayores cosechas.

En la finca de Montañana se realiza un ensayo en regadío para evaluar alternativas al monocultivo de maíz en estas condiciones. En concreto se está evaluando si la inclusión de dobles cosechas (sembrar en un mismo año dos cultivos de forma consecutiva con el maíz como cultivo principal) mejora el rendimiento de los cultivos y la calidad del suelo. Además, aquí también se están ensayando estrategias de fertilización con el fin de ajustar las dosis necesarias de fertilizante a los cultivos.

Jorge Álvaro-Fuentes señala que la diversificación de cultivos, bajo prácticas de manejo con menos insumos, puede ser una alternativa a los actuales modelos agronómicos intensivos, con mejoras en la calidad ambiental y, por tanto, en la sostenibilidad a largo plazo de los sistemas agrarios, pero también, y esto es fundamental, con beneficios económicos para el agricultor.

En el proyecto Diverfarming, Jorge Álvaro-Fuentes y su grupo son los responsables para Europa del paquete de trabajo "Producción de Cultivos y Calidad", en el que se han establecido catorce ensayos experimentales entre España, Italia, Países Bajos, Alemania, Hungría y Finlandia, con el objetivo de evaluar los efectos de la diversificación en la producción y calidad de los cultivos en distintos climas, suelos y sistemas de cultivo en Europa. Para este fin, el primer paso ha sido realizar una selección de indicadores, tanto para el campo como para el laboratorio, ya que cada cultivo y región climática es diferente y requiere de diferentes parámetros de estudio con el fin de evaluar la producción y la calidad nutricional de las cosechas.

Los investigadores están trabajando para proporcionar datos sólidos sobre cómo la diversificación de los sistemas de cultivo, con prácticas de bajos insumos y el uso eficiente de los recursos, puede tener efectos positivos en la producción y la calidad de los cultivos, con el consiguiente incremento de los rendimientos agrícolas y los ingresos económicos de los agricultores. Todo esto puede aumentar la productividad comercial con resultados de alta calidad, mejorando así la competitividad de la agricultura europea en el mercado global.