Aragón

ALTO ARAGÓN - AGRICULTURA Y ALIMENTACIÓN

La biblioteca de semillas, un proyecto que conjuga innovación y horticultura

El préstamo conlleva la cumplimentación de una ficha con datos y la devolución de las nuevas semillas obtenidas

La biblioteca de semillas, un proyecto que conjuga innovación y horticultura
La biblioteca de semillas, un proyecto que conjuga innovación y horticultura
U.Z.

HUESCA.- La Biblioteca de la Escuela Politécnica Superior (EPS) de Huesca comenzó en el año 2016 un nuevo proyecto de innovación, la biblioteca de semillas. Se trata de un préstamo de semillas en el entorno de una biblioteca tradicional. En su apuesta por "mirar hacia afuera y hacer cosas nuevas", surgió esta idea en 2015 tras fijarse en otros proyectos similares en Estados Unidos o Canadá. "Aprovechamos también una iniciativa que comenzó en la Escuela a través de la cual los alumnos podían alquilar parcelas para cultivar sus propios huertos ecológicos. En ese momento vimos que era la oportunidad perfecta para poner en marcha nuestro proyecto", señala Elena Escar, responsable de la biblioteca de la EPS.

La colección de semillas cuenta con aproximadamente 20 especies diferentes que agrupan variedades distintas de las mismas, lo que supone 165 semillas diferentes. Por ejemplo, disponen de la especie del tomate, pero dentro de esta, ofrecen múltiples variedades de esta hortaliza como el tomate rosa o el tres cantos. También disponen de semillas para plantar calabacín, calabaza, melón, sandía, pepino, bisalto y lechuga, entre otras.

SEMILLAS AUTÓCTONAS

El aspecto que tienen en común es su origen. Todas las semillas son autóctonas de Aragón, ya que la primera colección procedía del Banco de Germoplasma de plantas hortícolas del Gobierno autonómico a través de un acuerdo de la Universidad con el Cita (Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón). Posteriormente, se encargaron de organizarlas, clasificarlas e introducirlas en sobres de 10 semillas para su préstamo.

La biblioteca de semillas funciona como el préstamo de libros convencional. Todas ellas están incluidas en el catálogo de Unizar, de manera que todos los alumnos, profesores y personal no docente pueden solicitar su semilla. Ellos las pueden coger físicamente en la misma biblioteca, y a las personas de otros campus o facultades, se les envía por correo a su respectivo centro.

Los préstamos se extienden hasta 6 meses, que corresponden al ciclo vegetativo de la planta desde la siembra hasta el trasplante. Una vez finalizado este período, es necesario rellenar una ficha con una serie de datos que puedan ayudar a futuras investigaciones además de fotografías. En este caso, en lugar de devolver el libro que ya se ha leído, se devuelven las semillas del fruto obtenido con las semillas prestadas en la biblioteca.

La iniciativa que ya lleva tres temporadas, responde al principal objetivo de la biblioteca, "dar servicios de valor añadido a la comunidad educativa. Uno de los componentes más importantes es que se trata de un proyecto incrustado en la actividad del centro y aporta elementos nuevos al proceso de aprendizaje", subraya Escar. Además, la responsable de la biblioteca resalta el trabajo colaborativo y multidisciplinar en el que participan profesores, investigadores y alumnos, además del personal bibliotecario.

Su labor de innovación fue premiada a nivel nacional por el Consejo de Cooperación Bibliotecaria (CCB). La distinción "valoró el compromiso con la Agenda 2030 de la ONU en nuestra apuesta por conservar la biodiversidad, la difusión de las especies locales y el respeto al Medio Ambiente", concluye Escar.