Aragón

ALTO ARAGÓN - AGRICULTURA Y ALIMENTACIÓN

La trufa triplica la producción con alta calidad

La campaña se cierra con unos 9.000 kilos recogidos

La trufa triplica la producción con alta calidad
La trufa triplica la producción con alta calidad
E.F.

GRAUS.- La trufa del Alto Aragón ha cerrado estos días una campaña "muy positiva" en la que se ha triplicado la producción -estimada en más de 9.000 kilogramos-, con un hongo de muy alta calidad, sobre todo por su aroma, y unos precios que la propia producción sostenida ha mantenido estables. El Mercado de la Trufa en Fresco de Graus, impulsado por la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa de Aragón, y otras iniciativas como Trufa-te, siempre con el apoyo de la Diputación de Huesca, han cumplido el objetivo de profesionalizar el sector y popularizar la trufa en la última década. Sin embargo, casi toda la trufa oscense sigue destinada a la exportación porque, a falta de una legislación al respecto como tienen países como Francia, son los sucedáneos de trufa y los productos con aromas trufados artificiales los que se están beneficiando del impulso a un cultivo fundamental para asentar población en el mundo rural.

El Mercado de Graus ha vuelto a estar lleno todas las sesiones desde su apertura en la plaza Mayor el pasado diciembre y hasta el último fin de semana. El público ha asistido masivamente a las charlas alusivas complementarias, puestas en marcha este año; ha degustado las tapas con trufa elaboradas por los diferentes restaurantes; y ha adquirido trufa al detalle y por lotes en una temporada con cantidad y calidad de producto por las buenas condiciones meteorológicas, pero también por la entrada en producción de nuevas plantaciones en la provincia. La alta producción ha permitido que los precios se mantuvieran estables, con apenas oscilaciones.

El presidente de la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa de Aragón, David Royo, insistió en que ha sido una temporada "muy positiva" en todos los aspectos. "Las cantidades son difíciles de calcular porque el mercado es punto de reunión y venta, pero las ventas están atomizadas. Hay directa a restaurantes y comercilizadores. Aún así, estimamos que se ha triplicado la producción respecto a la campaña anterior que pasaría a situarse entre los 9.000 y los 10.000 kilogramos", precisó calculando que se han recogido unos 30 kilogramos por hectárea de las 300 en producción en la provincia, donde hay unas 1500 en total.

"Las condiciones meteorológicas -agregó- han permitido que las hectáreas de secano dieran también producción, además de las de regadío. Aunque como siempre ha ido por zonas dependiendo de donde habían caído las tormentas. La calidad también ha sido alta. La trufa ha dado muy buen aroma. Estupendo en enero y febrero e incluso ahora al final de campaña con la sobremaduración", detalló Royo.

Y sin embargo, con todo a su favor, la trufa altoaragonesa, al igual que la del resto de Aragón, principal productor a nivel mundial, sigue destinándose en un 80 o 90 por ciento a la exportación porque el precio -que en esta campaña ha rondado los 650 euros el kilogramos- todavía sigue asustando al consumidor, pero sobre todo, porque lo que se consume son sucedáneos de trufa y productos con aromas trufados artificiales. "Es verdad que hace diez años la gente no sabía ni qué era la trufa y ahí se ha hecho muy buen trabajo. Pero el consumo nacional sigue sin subir porque se mantiene el temor a que es un producto caro. Hay que entender que la trufa no es un alimento, es un condimento y que con 5 ó 6 gramos de trufa puedes condimentar una comida para cinco o seis personas".

Pese a esas reticencias con el precio de la trufa, a juicio de Royo, el principal problema para situarla en su lugar en el mercado español es el fraude. "Son los sucedáneos de trufa y los aromas artificiales en los productos los que se están beneficiando del trabajo de popularizar la trufa. "Como se evidenció en la charla del último día del mercado de la mano del Cita, la gente no es consciente de lo que consume. Si bien para nosotros la trufa negra, la Tuber Melanosporum, es nuestro emblema, hay trufa blanca, brumale o trufa de verano que pueden encajar más en determinados momentos, pero la gente ha de saber qué nivel de calidad tiene cada una".