Aragón

ALTO ARAGÓN - RESERVA DE NIEVE

La reserva de nieve en las cuencas del Pirineo apenas alcanza el 30 % del volumen de hace un año

La Confederación Hidrográfica del Ebro asegura que "la situación aún no es preocupante"

La reserva de nieve en las cuencas del Pirineo apenas alcanza el 30 % del volumen de hace un año
La reserva de nieve en las cuencas del Pirineo apenas alcanza el 30 % del volumen de hace un año
S.E.

HUESCA.- La reserva de nieve en las cuencas del Pirineo apenas alcanza el treinta por ciento del volumen de hace un año y no llega ni a la mitad de la media de nieve registrada en los últimos cinco, según el parte emitido por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), una vez finalizado el invierno climatológico (diciembre-febrero).

A pesar de que las reservas nivológicas han caído un setenta por ciento con respecto al 2018, "la situación aún no es preocupante", asegura la jefa de Hidrología y Cauces de la CHE, María Luisa Moreno, quien indica que en el pasado se han dado momentos más críticos. "Es cierto que en los últimos cinco o seis años hemos estado con más reservas que ahora, especialmente el año pasado que fue excepcional, pero anteriormente ha habido años con cifras parecidas o incluso inferiores en volumen estimado". Los casos de 2011-2012, que no alcanzaron los 200 hectómetros cúbicos de agua equivalentes, o de 2006 a 2008 -con menos de 400-, son algunos ejemplos.

Además, la reserva de agua embalsada en la Cuenca del Ebro en la actualidad es muy similar a la que había en el mismo periodo en 2018. Según los datos de la CHE, a fecha de 18 de marzo de 2019, el agua embalsada ascendía a un total de 5.642 hectómetros cúbicos (igual al 74 % de la capacidad total), mientras que en el año anterior era de 5.615 hectómetros cúbicos.

A expensas de cómo evolucione la climatología, la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón, que comenzó su campaña de riego la semana pasada, pide a sus comunidades de base que apliquen "el principio de prudencia".

Asimismo, insisten en que la reserva de nieve en el Pirineo es menor y hay algunas cuencas como la del río Gállego que se encuentran en "prealerta" siguiendo los criterios fijados por la CHE en el Plan Especial de Sequía.

Por su parte, María Luisa Moreno reconoce que la situación "no es óptima, como pudo ser la del año pasado, en la que se alcanzaron niveles máximos en cuanto a reservas de nieve", pero insiste en que "tampoco estamos en los mínimos".

Además, resalta que "el volumen acumulado de agua en forma de nieve supone entre un 10 y 20 por ciento del agua que proviene de las precipitaciones líquidas". En este sentido, reconoce que "la nieve es un aporte muy beneficioso", pero no es la fuente principal de la que beben los embalses.

"La campaña no depende de la nieve", subraya, aunque sí ayuda a mantener las reservas cuando el consumo se dispara, sobre todo a finales de mayo, comenta.

De todas formas, continúa, todavía hay que esperar a ver cómo se desarrolla la primavera, una época propicia para las lluvias.

En las cuencas del Pirineo oscense, del río Aragón al Noguera Ribagorzana, las reservas de nieve cayeron drásticamente en las últimas semanas, debido a las altas temperaturas y la ausencia casi total de precipitaciones en forma de nieve en febrero, a excepción de episodios contados.

Pero la tendencia, antes de comenzar el mes pasado, no era esa. "A principios de febrero estábamos en una situación análoga a la del año pasado, pero al tener un mes sin precipitaciones la gráfica ha cambiado, aunque lo mismo que ha cambiado ahora podría hacerlo en dos o tres semanas, si hay grandes nevadas o muchas lluvias", advierte la jefa de Hidrología y Cauces.

Por su parte, las estaciones de esquí del Pirineo se mantienen con buenas condiciones. En la actualidad cuentan con más de 250 kilómetros esquiables y espesores que llegan a los 180 centímetros en las cotas más altas, por lo que de momento no peligra la práctica del deporte blanco.