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ALTO ARAGON - MEDIO AMBIENTE

La red de control de plaguicidas del Ebro detecta dos incumplimientos en Zaidín

Los datos, en el caso de concentraciones medias, han mejorado respecto al informe de 2017

La red de control de plaguicidas del Ebro detecta dos incumplimientos en Zaidín
La red de control de plaguicidas del Ebro detecta dos incumplimientos en Zaidín
A.

ZARAGOZA.- La Red de Control de Plaguicidas de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) solo ha detectado dos incumplimientos de las normas de calidad de un total de 2.358 determinaciones analíticas llevadas a cabo en 110 muestreos.

Ha sido en Clamor Amarga, en Zaidín, tanto de las normas de calidad ambiental en concentraciones medias anuales como en concentraciones máximas admisibles (puntuales), en concreto, por Clorpirifós (insecticida en la lista de sustancias prioritarias).

El control de los 23 plaguicidas se realiza a través de una red compuesta por 22 puntos, ubicados en tramos de río que recogen las aguas de retorno de las distintas zonas agrícolas, antes de desembocar en el río principal, y tres de los cuales engloban zonas agrícolas y urbanas, informa la CHE en una nota de prensa.

Los datos, en el caso de concentraciones medias, han mejorado respecto al informe de 2017, que registraba cinco incumplimientos: también en Clamor Amarga, además de en Arba de Luesia en Tauste (Zaragoza) por Clorpirifós; Zadorra en Salvatierra (Álava) por Endosulfán y Barranco Valcuerna en Candasnos (en el Bajo Cinca) por Metolacloro y Terbutilazina.

En las máximas admisibles, en 2017 también se detectaron concentraciones superiores por Clorpirifós en un muestreo en Arba de Luesia en Tauste y en dos en Clamor Amarga en Zaidín y por Endosulfán en dos de los cinco muestreos en Zadorra en Salvatierra (Álava).

PUNTOS DE MAYOR CONCENTRACIÓN

En las conclusiones el informe destaca que los puntos de mayores concentraciones de plaguicidas son Arba en Tauste (Zaragoza) y en la provincia de Huesca, en Clamor Amarga en Zaidín, Flumen en Sariñena, Alcanadre en Ontiñena y Cinca en Fraga

En otros puntos que controlan retornos de riego como los barrancos de la Violada y de La Valcuerna (ambos en la provincia de Huesca), no se han detectado concentraciones significativas y en la cuenca del río Segre (Segre en Vilanova de la Barca, Canal de Serós en Utxesa y Segre en Serós, en la provincia de Lleida) la contaminación detectada ha sido menor que en los años anteriores.

Prácticamente no se han detectado plaguicidas en los puntos Zadorra en Salvatierra (Álava), Najerilla en Torremontalbo (La Rioja), Ebro en Pignatelli (Zaragoza), Jiloca en Daroca (Zaragoza), Gállego en derivación acequia Urdana (Zaragoza) y Noguera Pallaresa en derivación acequia Corbins (Lérida), hecho que la CHE atribuye a que 2018 fue especialmente lluvioso.

Además de solicitar a las Comunidades Autónomas que comuniquen la información de los plaguicidas que consideren de uso extendido para mejorar su control en esta red específica, el organismo de Cuenca ha propuesto a las comunidades de regantes que adopten medidas para minimizar las afecciones por el uso de clorpirifós, metolacloro y terbutilazina, 3,4-dicloroanilina, desetilatrazina, Molinato y dimetoato.

Los resultados también confirman la baja presencia de plaguicidas en las estaciones que controlan los puntos de captación de agua para abastecimiento (la denominada Red Abasta), puntos donde, además, con un tratamiento de potabilización adecuado, el agua de consumo humano queda exenta de estas sustancias.

La CHE cuenta en la actualidad con varias redes de vigilancia, entre las que destacan la especializada en el Control de Plaguicidas, que permite realizar el seguimiento de la contaminación de origen agrícola o difuso, y la de Control de Sustancias Peligrosas, para el control de la contaminación de origen industrial o puntual.

Además dispone de redes generales de calidad, con toma periódica de muestras de agua o, incluso, con analizadores en tiempo real (como la red Saica), con las que realiza desde hace tres décadas un control sistemático de las aguas superficiales y desde los años 90, de las masas de agua subterránea.