Veintiséis viticultores del Somontano piden ayudas para la reestructuración

BARBASTRO.- El Plan de Reestructuración y Reconversión del Viñedo, que se desarrollará en el bienio 2020-2021, afecta a 26 viticultores de la D.O. Somontano que han solicitado a la Administración 437.550,29 euros para la reestructuración de 72,235 hectáreas de superficie con medidas de "arranque y plantación", "plantación con derechos" y "reconversión varietal". En la práctica consistirán en acciones de arranque, preparación del suelo, plantaciones, colocación de espalderas, protección contra conejos, operaciones de reinjertado y compensación por la pérdida de renta por campaña.

En este plan que se realiza por decimocuarta vez en el Somontano destacan algunas novedades que afectan a los viticultores. El técnico del Consejo Regulador Óscar Torres explicó que "se ha cerrado la convocatoria del año 2019 con medidas que afectarán a las próximas campañas de 2020 y 2021 cuando se llevará a cabo la reestructuración y reconversión de viñedos. Se trata de renovar parcelas que han llegado al final de su ciclo productivo y el viticultor tiene opciones para cambiar la parcela o la variedad".

En la práctica, explica que "se renueva una parte importante de viñedos en la D.O. Somontano después del ciclo productivo de entre 20 y 25 años, en torno a 4.000 hectáreas de superficie que se renueva en los últimos cinco años. El denominador común no es de viñedo viejo sino de parcelas muy trabajadas por sus peculiaridades que aguantan el paso de los años y requieren de la renovación necesaria".

Torres recuerda que en los inicios de la D.O. Somontano se plantaron muchas variedades de Cabernet, Tempranillo y Merlot, "sobre todo, y las tendencias se cambiaron con el paso del tiempo por Chardonnay y Gewürztraminer, entre otras, por diferentes motivos propios de la demanda y venta en mercados del sector". En la campaña actual se terminan los emparrados en parcelas afectadas por la reestructuración de viñedos.

Al mismo tiempo finalizan labores de "poda en verde" y de "briba" para eliminar las partes vegetativas improductivas. "Así se favorece el desarrollo sanitario del viñedo con tratamientos necesarios para controlar posibles enfermedades fúngicas en plantas. El final de invierno y primavera han sido buenos y los efectos se notarán de cara a la campaña que pinta muy bien", anuncia.

A priori, Torres dice que "las previsiones de producción tienen muy buena pinta y, si todo sigue así, la vendimia se iniciará entre finales de agosto y comienzos de septiembre, pero queda mucha campaña porque solo se lleva un mes de ciclo vegetativo. Los racimos ya se han formado y está cerca el momento más importante de la floración".

La superficie actual en la D.O. Somontano son 4.000 hectáreas de viñedo entre variedades tintas (71 %) y bancas (29 %). La campaña del año 2018 finalizó con una cosecha de 18.700.000 kilos, en su mayor volumen de variedades tintas (66 %) y el restante de blancas (34 %), según datos facilitados por el Consejo Regulador. El rendimiento neto fue de 5.300 kilos por hectárea frente a 8.000 máximos autorizados por la D.O. Somontano para uvas tintas y 9.000 para blancas. Las tareas de vendimia implicaron a 367 viticultores de 32 bodegas inscritas en la D.O. Somontano.

TRABAJAR POR LA EXCELENCIA

"El trabajo por la excelencia para conseguir vinos de calidad y aumentar ventas en mercados" está entre las claves de la D.O. Somontano, según manifiesta Raquel Latre, presidenta del Consejo Regulador. Se cumplen 35 años desde que se puso en marcha en 1984 y desde entonces ha sido uno de los factores de desarrollo en el territorio con 32 bodegas, 363 viticultores y 800 familias vinculadas al sector. Los vinos están presentes en cincuenta países gracias al esfuerzo de las bodegas para vender producción fuera de España.