La Generalitat insiste en repetir el juicio y evitar la devolución de las obras religiosas

BARBASTRO.- La Generalitat de Cataluña reitera al juez Carlos Lobón "la retroacción de las actuaciones" relativas al juicio civil celebrado los días 16 y 17 de mayo por la demanda del Obispado de Barbastro-Monzón para reclamar al Obispado de Lérida la devolución de 111 obras que son propiedad de parroquias aragonesas. Los abogados del Obispado de Barbastro-Monzón se oponen y han pedido que se desestime el recurso interpuesto que afecta al traslado de las obras fuera de Cataluña.

El juez admitió a la Generalitat como parte coadyuvante del Obispado de Lérida pero desestimó la petición de aplazar el juicio porque no había motivos. A pesar de esta decisión, en el recurso de reposición presentado el lunes contra el auto del 31 de julio por el que el Juzgado de Barbastro se declara competente para tramitar el procedimiento, con inexistencia de "cosa juzgada" y de litisconsorcio, los abogados de la Generalitat insisten en plantear "la declinatoria, excepciones procesales y la apertura del proceso para manifestar oralmente el planteamiento defensivo en la correspondiente audiencia previa y vista de juicio".

En la vista oral celebrada en Barbastro, la Generalitat no participó en la defensa de la parte catalana con los abogados del Obispado de Lérida y del Consorcio porque el juez le admitió como parte coadyuvante después del juicio. De ahí que haya pedido la retroacción de las actuaciones como parte demandada litisconsorte. En cambio, el Gobierno de Aragón actuó como parte coadyuvante del Obispado de Barbastro-Monzón porque realizó su petición con mucha antelación dentro de los plazos legales.

Además, la Generalitat plantea "la incompetencia parcial de la demanda interpuesta" que afecta al traslado de los bienes fuera del Museo Diocesano y Comarcal de Lérida porque, en todo caso, "sería una cuestión resuelta por la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña".

El equipo de abogados que defiende al Obispado de Barbastro-Monzón con Joaquín Guerrero y su colaborador Jorge Español, se opone a todas las cuestiones "casi obsesivas y con mala fe" planteadas por la Generalitat y pide que se desestime el recurso. Se refieren a "diferentes aspectos resueltos con antelación" entre ellos el que afecta a las piezas reclamadas porque "no son del patrimonio cultural catalán y están en el Museo a mero título de depósito".

Se reitera que prevalece "la catalogación definitiva de Patrimonio Cultural realizada por el Gobierno de Aragón" respecto a la que realizó Cataluña. El Tribunal Supremo ya resolvió esta cuestión diciendo que son piezas del patrimonio cultural aragonés, que están en Cataluña "provisionalmente" hasta que las parroquias propietarias pongan fin al depósito. En este sentido, la catalogación válida y definitiva es la aragonesa y prevalecerá siempre, "no se adivina qué intervención pueda tener aquí la Generalitat más allá de colaboración leal con el cuidado de estos bienes mientras estén en Cataluña y no puede obstaculizar la devolución" según defiende el Obispado de Barbastro-Monzón.

Por último, ante la insistencia de la Generalitat de ser parte principal, desde la parte aragonesa se recuerda que el juez "ha respondido con todo detalle y de forma impecable en varias resoluciones" y se reitera que "no es propietaria de las piezas ni menos, depositaria por lo que no tiene ningún protagonismo en este litigio, más allá del apoyo lícito al Obispado de Lérida y al Consorcio del Museo. Ambas partes piden al juez la "expresa condena en costas a la parte actora y a la recurrente". Los recursos serán resueltos por el juez Carlos Lobón y la sentencia del juicio oral no se conocerá hasta final de septiembre o comienzos de octubre, probablemente.