Aragón

ALTO ARAGÓN - COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN DE HUESCA

La oferta de un piso municipal atrae a una familia numerosa a Asín de Broto

Asun y Paco son una pareja con cinco hijos que han decidido cambiar de vida y trasladarse desde Sant Cugat del Vallés a un núcleo de 10 habitantes, porque han encontrado una vivienda a un precio "asequible" para cumplir su sueño

La oferta de un piso municipal atrae a una familia numerosa a Asín de Broto
La oferta de un piso municipal atrae a una familia numerosa a Asín de Broto
S.E.

Tumbaron un colchón en su furgoneta y desde Barcelona se echaron a la carretera para visitar pueblos del Sobrarbe en Semana Santa. A la aventura, a ver dónde les apetecía pararse, y a ver dónde encontraban casas a la venta o en alquiler. Asun Fuentes y Paco Maristany, que suman cinco hijos, recalaron en Asín de Broto, se enteraron de que iba a salir a subasta un piso municipal en alquiler y decidieron hacer las maletas y cambiar su vida por completo. "Siempre me había gustado más la montaña y al final hemos encontrado el momento de cambiar", señala Paco. Y de repente van a revolucionar las estadísticas de población y a rejuvenecerlas.

Ahora, aunque todavía están con un pie aquí y otro en Sant Cugat del Vallés (Barcelona), mientras solucionan cuestiones laborales y de intendencia, ya se han instalado en este pequeño núcleo perteneciente a Broto, donde apenas hay 20 personas censadas, de los que solo diez viven habitualmente. Eso sí, entre ellos ya hay dos niños de 3 y 6 años, que van al colegio de Broto. Ahora, todos esperan que les pongan una ruta de transporte escolar.

"Nosotros traemos niños de todas las edades", asegura Paco, ya que los cinco tienen entre dos y veinte años, y solo uno no vivirá allí de forma habitual. Marcos, de 16 años, ya está matriculado en el instituto de Aínsa; Mikael, de 10 años, en el colegio de Broto; y el más pequeño, Cesc, de solo dos, pronto tendrá que ir a la guardería. Este es el hijo en común de la pareja a la que Asun aportó sus hijos de 20, 16 y 10; y Paco, a Luis, de 13 años, que se reunirá en Asín con sus hermanos en vacaciones y fines de semana. "Hasta ahora no me quería ir de Sant Cugat porque no quería renunciar a mi hijo, con el que estamos muy unidos, pero ahora ya es más fácil porque es más mayor", indica Paco.

"Llegamos en julio y están todos los niños encantados. Nos han recibido muy bien y nos gusta mucho el pueblo", indica Paco, que tenía referencias de la zona porque su abuela nació en Ayerbe de Broto. Además, una prima suya tiene casa en Roda de Isábena, así que tenían claro que querían ubicarse en el Pirineo oscense.

El más mayor de los hijos también vivirá allí y trabajará con Paco. "Soy autónomo de mantenimiento de jardines, principalmente, pero también trabajo de fontanero, albañil... y ya me ha salido algo por aquí", comenta Paco. No obstante, por el momento continuará con algunos de los contratos de mantenimiento que tiene en Barcelona, adonde se desplazará algún día a la semana y aprovechará para traer a su hijo Luis.

Aunque el traslado no va a ser sencillo, su intención es echar raíces en Asín de Broto con su gran familia. "A veces los cambios por mucho que uno quiera no son tan fáciles de hacer", admite. Ahora, su mujer se está sacando en Sant Cugat el carné de moto, porque es más rápido, para poder colocarse una especie de sidecar y llevar a algún hijo, pero en cuanto llegue a Aínsa quiere sacarse el carné de coche. Como ya tiene experiencia, intentará trabajar en la zona de ayuda a domicilio.

UN PISO COMO RECLAMO

¿Y por qué Asín de Broto? No solo porque les ha gustado, sino porque han encontrado una vivienda disponible y a un precio "asequible". "Nuestra intención es vender lo que tenemos en Sant Cugat y comprar en la zona, pero nos ha dicho que no es fácil encontrar", comenta Paco.

La Diputación Provincial de Huesca ya presentó al Gobierno central propuestas, que incluyen cambios legislativos, para favorecer la salida al mercado de viviendas a la venta o en alquiler. Entre otras muchas medidas, piden más competencias para que los ayuntamientos puedan invertir en la rehabilitación de viviendas.

En este caso, el piso, de propiedad municipal, fue reformado en el edificio de las antiguas escuelas gracias a las ayudas del Programa de Impulso Demográfico de la Diputación Provincial de Huesca (DPH). El inmueble, de 67,45 metros cuadrados de superficie útil, totalmente reformado, consta de salón con cocina independiente, tres dormitorios y un cuarto de baño. Salió a subasta por 250 euros al mes, ofrecieron 255 y se lo quedaron. Tener hijos daba puntos.

SIN TRANSPORTE ESCOLAR

El único contratiempo que se han encontrado, y que esperan que se resuelva en breve, es la falta de una ruta de transporte escolar. Asun y Paco se han tenido que desplazar esta semana a Sant Cugat, pero Marcos ya se quedó por si ya le ponían autobús para empezar en el instituto de Aínsa, donde lo matricularon la primera semana de curso.

Los padres de los otros dos niños que ya vivían en el pueblo y que van al colegio de Broto solicitaron este curso de nuevo -otros años se la han denegado- una ruta de transporte para evitarse los cuatro viajes diarios entre Asín y Broto. El Gobierno de Aragón, cuando no existe este servicio, concede una ayuda económica para que la familia haga los desplazamientos, esta es la obligación.

La Comarca de Sobrarbe, que es la que presta el servicio de transporte escolar en virtud de un convenio con la DGA, ya ha presentado una adenda para implantar la ruta para los tres menores -los dos que ya residían allí y el nuevo de esta familia-, según explica su presidente, José Manuel Bielsa. En cuanto al que va al instituto, necesitaría un servicio que lo bajara los más de 2,5 kilómetros desde el núcleo urbano al cruce con la N-260, donde se subiría al autobús que recorre toda la ribera del Ara desde Broto hasta Aínsa. "Si queremos que vengan familias con niños a vivir a los pueblos, tenemos que facilitar estos servicios", comenta Rubén Casado, propietario del albergue de Asín.