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ALTO ARAGÓN - COMUNICACIONES

El tramo entre el congosto del Isuela y Arguis abrirá en un mes

Las obras para desdoblar estos 2,3 km de la A-23 terminarán a final de octubre

El tramo entre el congosto del Isuela y Arguis abrirá en un mes
El tramo entre el congosto del Isuela y Arguis abrirá en un mes
P.S.

HUESCA.- Un mes. Este es el tiempo estimado para que terminen las obras y entre en servicio el tramo pendiente entre el congosto del Isuela y Arguis del puerto de Monrepós. En la actualidad, esta parte de la autovía A-23 está abierta pero de forma bidireccional, hasta que concluyan los trabajos en la otra calzada (actual N-330) que permanece cortada al tráfico.

El pasado marzo el Ministerio de Fomento puso en servicio dos trechos de la A-23, entre Alto de Monrepós y Lanave. Además, abrió a la circulación temporalmente en modo bidireccional un tercer tramo de nueva calzada entre congosto del Isuela y Arguis (unos 2,3 kilómetros), que son los que pasarán a desdoblarse en treinta días.

Según ha podido saber este periódico, los trabajos en esta parte de la vía continúan con la previsión de que concluyan a finales de octubre. De este modo se cumplirían los plazos marcados por Fomento, que ya anunció en primavera que estas obras acabarían después del verano.

El tramo congosto del Isuela-Arguis se sitúa entre otros dos de la A-23 ya en servicio: Nueno-Congosto del Isuela y Arguis-Alto de Monrepós. El origen del tramo se sitúa entre las poblaciones de Nueno y Arguis, en una recta larga, cercano al cerro de Malvachizo. El final del mismo está antes de los túneles abiertos de Monrepós, tras un recorrido de unos 3,3 kilómetros. El trecho incluye un túnel de nueva construcción de 920 metros, conocido como el túnel de Arguis.

En marzo entró en circulación de forma bididireccional la calzada derecha de la autovía, unos 2,3 kilómetros de nuevo trazado hasta el enlace de Arguis. Esto ha permitido liberar la otra calzada, actual carretera N-330, para poder llevar a cabo los trabajos de rehabilitación y adaptación a la normativa vigente en los tres viaductos existentes sobre el río Isuela.

Dentro del tramo congosto del Isuela-Arguis, en julio de 2018 se realizó una puesta en servicio parcial, a falta de capa de rodadura, del último kilómetro de autovía (construido como duplicación de la calzada de la N-330), entre el enlace de Arguis y la unión con el tramo Arguis-Alto de Monrepós, en servicio y que le da continuidad.

Con las actuaciones puestas en marcha esta primavera se consiguió una mejora sustancial en la seguridad y la capacidad de una vía por la que pasan a diario en torno a 9.000 vehículos, de los cuales el catorce por ciento son pesados.

El último avance de la autovía afecta a la variante de Sabiñánigo. Esta semana el Ministerio de Fomento ha dado a conocer que había propuesto a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Aldesa Construcciones y Rover Infraestructuras como adjudicataria del contrato para la ejecución de las obras del tramo Sabiñánigo Este-Sabiñánigo Oeste. El plazo para llevar a cabo estos trabajos es de cuarenta meses, por lo que se estima que a lo largo de 2023 la variante de Sabiñánigo pueda estar terminada.

La A-23, junto con las autovías A-21 Pamplona-Jaca y A-22 Huesca-Lérida, constituirá una alternativa al valle del Ebro para comunicar la cornisa Cantábrica con Cataluña.