Aragón

ALTO ARAGÓN - COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN DE HUESCA

Sergio García y Nerea Yarza: "Si no necesitas centros comerciales y te gusta la calidad de vida, no hay que dudarlo"

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Sergio García y Nerea Yarza: "Si no necesitas centros comerciales y te gusta la calidad de vida, no hay que dudarlo"
Sergio García y Nerea Yarza: "Si no necesitas centros comerciales y te gusta la calidad de vida, no hay que dudarlo"
S.E.

Vivían en Francia y se plantearon volver a España, pero no a Zaragoza, su ciudad de origen, sino a un pueblo. En principio, les apetecía cualquiera del Pirineo o prepirineo. Hace cinco meses que Sergio García y Nerea Yarza, de 36 y 35 años, viven en El Grado con su hija Mia de dos años, gracias al programa Pueblos Vivos. El grupo de acción local Ceder Somontano desarrolla este plan, por el que un total de 12 familias ya se han asentado en Salas Altas, Salas Bajas, Estadilla, Abiego, Pozán de Vero, Colungo y El Grado. Y el balance que hace Sergio es muy simple: "Si te gusta vivir en un pueblo, no hay que dudarlo".

Y esto no significa hacerlo a lo loco. Para ellos, "la ayuda de Pueblos Vivos fue vital. Nos guiaron en todo, si no hubiéramos estado muy perdidos. Y también fue fundamental el apoyo del Ayuntamiento de El Grado, desde donde se involucraron mucho y, sin ellos, no hubiéramos hecho nada", comenta Sergio García.

Como parte del programa, les hacen un estudio del perfil para ver cómo y dónde pueden encajar. Según detalla, les explicaron que salía a concurso el bar y la tienda multiservicios de El Grado y presentaron su propuesta. Nunca habían estado en esta localidad, por lo que la fueron a visitar, les gustó, y allí se han instalado.

TOFU ARTESANO

Pero, además, este trabajo les permitirá, en otoño e invierno que se les reducirá la faena en el bar, desarrollar un proyecto de emprendimiento agroalimentario: hacer tofu artesano. "Hemos estado mirando y en Aragón no hay muchos productores que lo hagan", detalla Sergio, por lo que su idea es vender en Zaragoza, en grupos del consumo y en tiendas del entorno. "Cada vez hay más consumidores, porque hay más vegetarianos y veganos", indica.

Nada tiene esto que ver con sus profesiones. Sergio es entrenador de gimnasia y Nerea, fotógrafa. Tras finalizar un proyecto de cuatro años en Francia, se planteaban trasladarse a otra ciudad del país vecino o regresar a España y fue entonces cuando se interesaron por este programa de Pueblos Vivos. Se trata de un proyecto para asentar población y atraer a nuevos pobladores, de forma que se les ayuda en la búsqueda de una vivienda y de empleo.

Cinco meses después, "nosotros estamos muy bien aquí. En verano hemos tenido mucho más trabajo, pero ahora se reducirá y nos permitirá hacer nuestro proyecto. Si lo que quisiéramos fuera tener muchos clientes y sacar mucho dinero, no estaríamos aquí. Pero queremos un trabajo para vivir y una vida tranquila", indica Sergio.

COLEGIO EN EL PUEBLO

Además, "nuestra hija está encantada porque hace vida con los niños con pueblo y es casi la más pequeña de todos", resalta Sergio, que menciona que después de Mia hay un niño de un año. "Nos gustó también que hubiera colegio unitario", comenta, al que el próximo curso se incorporará Mia. El año pasado había ocho escolares pero, tras la marcha de tres, para este curso se ha quedado cinco. Por ello, les gusta la posibilidad de que su hija no tenga que salir del pueblo para ir al colegio.

VIVIENDA Y AYUDAS PÚBLICAS

En cuanto a la vivienda, en un primer momento estuvieron buscando por su cuenta, pero no había opción de alquiler o en algún caso pedían mucho. Ejemplifica que alquilar una casa con terreno les costaba 450 euros al mes, una cantidad considerable para una familia que empieza de cero en un sitio. Finalmente, el Ayuntamiento de El Grado adecuó unos apartamentos y tienen uno alquilado a un precio asequible.

Lo único que se les hizo más duro es todo el papeleo y la documentación que han tenido que presentar para todos estos trámites, pero no solo han contado con la ayuda del Ayuntamiento y el Ceder Monegros, sino también de la Cámara de Comercio e Industria de la provincia de Huesca. Esta última ayuda en la puesta en marcha de estos Multiservicios Rurales así como en el asesoramiento a emprendedores a través del programa PAED (Programa de Apoyo Empresarial Directo).

Ahora, su próximo reto es comenzar a elaborar el tofu artesano desde El Grado, por lo que ya tienen en mente construir un obrador. Para ello, también les han informado de la existencia de ayudas de los programas Leader de desarrollo rural que gestionan los grupos de acción local, en su caso el Ceder Somontano. No obstante, "tenemos que ver todavía cuánto tenemos que invertir y si nos merece la pena pedir o no la subvención. Ahora estamos con todos los papeles y las licencias", detalla.

De todos modos, resalta la importancia de todos estos recursos para apoyar a las familias y a los emprendedores, porque cree que "la mayoría de la gente desconoce las ayudas y las posibilidades que hay". "Los primeros meses vas perdido por el papeleo, que es un lío, pero si te gusta vivir en un pueblo, si te gusta la calidad de vida y no necesitas luces ni centros comerciales, no hay que dudarlo".

"Tienes una relación más personal de la que existe en ciudades como Zaragoza", destaca. Aunque es consciente de que todo el mundo no puede hacer esto por su trabajo, lo recomienda a la gente que puede trabajar desde casa, con internet y un teléfono móvil. "Si tienes que alquilar una oficina será más barato y esto es calidad de vida". Cinco meses después del cambio, se muestra convencido de haber acertado con la decisión. Ahora, solo falta les probar con el tofu artesanal.