Aragón

ALTO ARAGÓN - ENTREVISTA

Joaquín Olona: "Nuestras empresas deben ganar dimensión para operar en el mercado internacional"

El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente repasa la situación del sector agroalimentario

Joaquín Olona: "Nuestras empresas deben ganar dimensión para operar en el mercado internacional"
Joaquín Olona: "Nuestras empresas deben ganar dimensión para operar en el mercado internacional"
D.A.

HUESCA.- El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, repasa aspectos generales de un sector fundamental en el crecimiento económico de Aragón. Ve necesario un crecimiento empresarial, que sea compatible con la permanencia del modelo familiar, para crecer en el mercado internacional, objetivo clave para el agro.

Comencemos por lo más reciente. A raíz de la cumbre del clima el sector se ha sentido injustamente tratado por haber sido señalado como uno de los principales factores del cambio climático.

- De hecho, me han trasladado algunos ámbitos del sector su preocupación por haber predominado el carácter negativo. No solo no es adecuado sino injusto; lo cual no quiere decir que haya cosas, por supuesto, que hay que mejorar. Lo que tenemos que trasladar es que el sector debe y está contribuyendo tanto a la lucha contra el cambio climático como a la mitigación y la adaptación. Por un lado, la sociedad tiene que entender que las soluciones también están en el sector agroalimentario y este, entender y comprometerse en términos de soluciones y contribución a la resolución del problema.

Cuáles serían en cualquier caso los retos que debería afrontar el sector en este asunto.

- Por un lado, tiene una contribución clara como sumidero de CO2. Hay que recordarlo y ponerlo de manifiesto. Pero también es cierto que produce otras emisiones, sobre todo óxidos de nitrógeno -especialmente en nuestro ámbito- y metano, que también son gases de efecto invernadero. Eso hay que reducirlo. ¿De qué hablamos Sobre todo, mejorar la eficiencia de la fertilización y también en el tema de los purines. Lo que no se puede es criminalizar al sector.

¿Cuál es el papel que deben tener las administraciones públicas en estos procesos–

- De apoyo y de exigencia. Igual que se trabaja en la eficiencia del agua de riego, lograr un uso más eficiente en los fertilizantes. En el caso de los estiércoles y purines, por ejemplo, hay un decreto muy exigente que se promovió a finales de la legislatura pasada que viene a incidir en este tema, en garantizar el correcto uso de los fertilizantes y de todo tipo de residuos. Y también el uso de los fertilizantes minerales. Porque el problema ya no solo son los efectos de la sobrefertilización sino la propia fabricación de fertilizantes minerales habituales , que también genera emisiones y consume energía. De hecho, esta es una cuestión que forma parte de la condicionalidad de la PAC. A los agricultores ya se les está exigiendo este tema, hasta el punto de que si hay incumplimientos al respecto se penaliza a través de la PAC. El reconocer esto no implica, y perdón por la insistencia, en que se criminalice al sector como si fuera el principal agente provocador del cambio climático, que no lo es. Y desde el punto de vista de la ganadería, poco menos que trasladar a la sociedad que comer carne es un delito, en fin, me parece una exageración.

Ha citado el agua. Se están dando pasos importantes en el uso eficiente y en el ahorro también energético en las comunidades de regantes.

- Hemos tenido recientemente en Aragón la conferencia más importante que celebra y organiza la Comisión Europea sobre el agua. El que la Comisión Europea haya confiado en Aragón para desarrollar esta conferencia es por algo. Algo estamos haciendo en materia de agua en Aragón, que se remonta a toda nuestra tradición en relación con el agua, que acredita esto. Se está trabajando desde hace muchos años, sobre todo a través de la modernización de los regadíos. Los regantes están haciendo unas inversiones importantísimas; con ayuda del Gobierno de Aragón, pero hay que reconocer el esfuerzo financiero y de inversión que hacen los regantes con el propósito de mejorar la eficiencia del agua de riego. Esto no es hablar sino invertir.

Los datos de empleo y del PIB regional hablan de un sector en alza, cada vez más importante para la economía aragonesa.

- Puedo afirmar que una buena parte del crecimiento que está teniendo Aragón, que lidera el crecimiento de las comunidades autónomas, es imputable al sector agroalimentario. Aprovecho para insistir que el sector lo tenemos que ver ya como el conjunto de la agricultura, la ganadería, la agroindustria e incluso y cada vez más, la logística. Estamos hablando no de los sectores clásicos, hablamos de un conglomerado económico con muchas empresas que tienen producción primaria, que a su vez transforman y distribuyen y llevan el producto al mercado, tanto en agricultura como en ganadería. Es fácil visualizarlo en la provincia de Huesca, donde hay ya grandes empresas y grandes cooperativas que están funcionando bajo este esquema. Eso es lo que está generando crecimiento y empleo.

Queda el reto de la transformación de nuestro producto.

- Esto efectivamente era un anhelo que se está consiguiendo particularmente en Huesca con el porcino. En pocos años, en Aragón vamos a transformar prácticamente el cien por cien del porcino. Esto no es una bravuconada que diga yo, ni siquiera un vaticinio: es la realidad. En estos momentos hay empresas y plantas ya en marcha, y otros en fase de proyecto real, que van a hacer que en Aragón y sobre todo en Huesca eso de que solo producíamos cerdos y que los enviábamos vivos a otros sitios para la transformación será historia. Esto aún tiene recorrido porque se puede seguir avanzando a lo largo de la cadena de valor; que en vez de enviar canales o despieces habrá que seguir trabajando para que sean elaborados de mayor valor añadido.

¿Hay un exceso con el porcino ¿Puede llegar a ser un problema–

- Creo que no estamos ante una burbuja. Estamos ante un sector que ha demostrado donde hay que hacerlo, en la arena internacional, que es muy competitivo y que está exportando. En la producción de cerdo en España estamos liderando la tecnología y estamos liderando sobre todo algo que podemos empezar a sacar pecho los aragoneses, no dijo el Gobierno, que es el comercio internacional. Son palabras mayores. En este sentido, no hay ninguna burbuja. Se está exportando y no se produce para el mercado interior, sino para el mercado mundial y funciona. Lo cual no quiere decir, y es lo que vengo insistiendo siempre, que tenemos que resolver el problema de los purines. Se han dado ya pasos importantes, pero el factor determinando para asegurar la sostenibilidad es que consigamos hacer una gestión sostenible de los purines. Y aquí es donde reconozco que nos faltan pasos por dar.

En estas tendencias a integrar todo el proceso, algunas organizaciones agrarias han advertido de lo que califican como "uberización" del sector, con el agricultor autónomo convertido en un empleado de grandes corporaciones ¿Comparte esta preocupación–

- Lo comparto en el diagnóstico. Yo mismo he hablado más de una vez del riesgo de agricultura sin agricultores, entendiendo como agricultor el profesional que conocemos. He hablado -y llevo ya tiempo advirtiendo y poniendo de manifiesto- que el modelo de agricultura familiar está en peligro, hasta el punto de que los primeros días del Gobierno actual comprometí una ley de protección de la agricultura familiar. Si desde el Gobierno estamos diciendo que el modelo familiar hay que protegerlo es porque tendrá algún peligro o algunas amenazas. Y efectivamente, las hay. Y las hay en el sentido de que se sustituya el modelo familiar por un modelo de grandes corporaciones que en vez de agricultores tenga, y vamos a decirlo con todos los respecto, empleados. Desde luego, desde el Gobierno de Aragón vemos este riesgo y queremos contribuir a la solución mediante el desarrollo de la ley de protección de la agricultura familiar. Pero tenemos que ser realistas: para proteger la agricultura familiar hay que vincular nuestras explotaciones a estructuras comerciales potentes, que sean capaces de llegar a los mercados internacionales. Porque para la producción agrícola y ganadera de Aragón, su vocación y su destino es el mercado internacional. Ni siquiera nos basta con el nacional. Hay que proteger la agricultura familiar sobre todo por dos vías: las ayudas de la PAC, donde tiene que haber una clara determinación en favor de ese modelo, y eso pasa por la supresión de los derechos históricos; y el segundo eje fundamental es que nuestras explotaciones agrícolas y ganaderas se vinculen a estructuras comerciales potentes, con capacidad de llegar a los mercados. Hablo de las cooperativas, que tienen que mejorar y aumentar su dimensión económica, porque para ir a los mercados hay que tener entre otras cosas dimensión económica; u otras fórmulas. La propia integración, siempre y cuando se base en explotaciones familiares, no en otros modelos.

Ha mencionado el cooperativismo. Que las cooperativas aragonesas alcancen la potencia de las de comunidades vecinas sigue siendo un reto.

- Tenemos que fortalecer el sistema cooperativo. ¿Qué quiere decir Es fundamental que gane dimensión. Las cooperativas tienen que apostar más por cooperar entre ellas mismas. No necesariamente tienen que fusionarse, sino colaborar hacia unidades de negocio y sobre todo de comercialización con más dimensión. Tienen que funcionar con criterios empresariales. Tienen que avanzar en este planteamiento de gestión empresariales. Eso es fundamental.

Ha citado la exportación. El agro se enfrenta con el grave problema de los aranceles. Y también de un cambio en la estructura de las relaciones comerciales, especialmente entre los grandes países.

- Se está apreciando que las relaciones internacionales están cambiando, se está configurando un nuevo orden en términos de mercado mundial. En esto podemos hacer dos cosas: rasgarnos las vestiduras, que no nos va a conducir a nada; y otra, adaptarnos dentro de nuestros deseos y nuestra convicciones sociales y políticas. Igual que no podemos quedarnos fuera de la evolución de la tecnología, no nos podemos quedar fuera de la realidad comercial internacional que es la que es. Por eso insisto tanto en que tenemos que nuestras empresas ganen dimensión para poder operar en el mercado internacional. Claro que detrás de la dimensión, hay muchas cosas, como la eficiencia. Hablo de ganar dimensión con todas las consecuencias que conlleva todo eso.

¿Este es un asunto de país o hay que plantearlo en ámbito europeo–

- No es un problema que se pueda abordar simplemente desde un gobierno nacional. Requiere la implicación de la Unión Europea. Y ahí, desde mi punto de vis-ta, quizá tenemos una debilidad. Es evidente que el papel de la UE tiene sus limitaciones y dificultades, incluso desde el punto de vista de liderazgo.

Un aspecto fundamental al hablar de la Unión Europea es la PAC ¿Pueden lograrse los objetivos que plantea el sector–

- Que se diga una PAC fuerte y con presupuesto estamos todos de acuerdo. El primer problema es que creo que el sector debería plantear unos objetivos concretos. Eso para mí es un problema. Algunos gobiernos autonómicos, y concretamente en Aragón, nos hemos posicionado de manera clara. Uno de los problemas y dificultades que veo es la falta de definición por parte del sector. Es necesario también un posicionamiento del ministerio. Los objetivos deben ser el repaso que hemos venido haciendo hasta ahora: la protección de la agricultura familiar, las cooperativas, cómo afrontamos el problema del mercado internacional. Todo esto requiere un apoyo y es la propuesta que estoy haciendo, concentrar el apoyo en los agricultores tradicionales que viven de la agricultura o que tratan de vivir de ella. La parte buena que veo es que en la nueva PAC, en los documentos avanzados, se habla de ayuda a la renta. Lo que hace falta es que sea verdad, y esto no lo veo del todo claro.