Los Magos de Oriente dicen adiós al Alto Aragón con algunos actos

GRAUS/BARBASTRO.- A los Reyes Magos les costó dejar las tierras altoaragonesas y este lunes, después de haber repartido miles de regalos durante la noche anterior, aún cumplieron con algunos compromisos en algunas comarcas y participaron incluso en una cabalgata de despedida en Graus antes de decir adiós definitivamente y hasta el año que viene a la provincia de Huesca.

Los tres monarcas de Oriente se despidieron de Graus en una intensa y soleada mañana que comenzó con su asistencia a la misa de mediodía y que, como es habitual, contó con muchos niños que quisieron agradecerles los regalos. Melchor, Gaspar y Baltasar, junto con el belén viviente, San José, la Virgen María y el niño Jesús, presidieron la celebración en la parroquia de San Miguel.

Desde allí, sus majestades se trasladaron a pie en compañía de su séquito hasta la residencia de mayores, en la que entregaron regalos y dulces junto con la Corporación municipal, que también aprovechó para saludar a los residentes. A continuación, y ya en sus carrozas y precedidos por la Banda de la AC Gradense, se despidieron de los niños lanzando caramelos desde la plaza de San Miguel hasta la Glorieta de Joaquín Costa, donde dijeron adiós hasta 2021.

En Barbastro, los Reyes y su séquito fueron fieles a la tradición de visitar a los usuarios de las residencias de Valentia, Casa Amparo, Municipal de la Tercera Edad, Saturnino López Novoa (Hermanitas) y Somontano para finalizar el itinerario en el Hospital de Barbastro. Allí recorrieron las habitaciones para entregar regalos a los niños y niñas. El alcalde barbastrense, Fernando Torres, y la concejala de Fiestas, Pilar Abad, les acompañaron durante el recorrido con los pajes reales y miembros de Protección Civil.