Beamonte teme que el foro de revisión de proyectos hidráulicos sea "una mesa trampa"

El presidente de Partido Popular (PP), Luis María Beamonte, ha mostrado su preocupación por el hecho de que la anunciada Mesa del Diálogo del Agua sea una “mesa trampa” que sirva para “blanquear una situación que va a venir de la mano de los Presupuestos Generales del Estado porque no van a recoger partida alguna para el desarrollo de obras estratégicas en Aragón”. Beamonte, que ha insistido en que el PP no se niega a dialogar, ha iniciado este miércoles en Huesca una ronda de contactos para escuchar al sector agrario antes de tomar una decisión sobre su participación en el foro anunciado por el presidente aragonés, Javier Lambán, en el que se “revisarán” proyectos como el embalse de Biscarrués.

El líder de los ‘populares’ aragoneses ha mantenido encuentros con una delegación de Asaja Aragón (formada por su secretario general, Ángel Samper; los vicesecretarios, Jesús Escario y José Luis Romeo, y el presidente de Asaja Huesca, Fernando Luna) y con la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón.

Beamonte, que ha criticado la “gran indefinición” de la convocatoria y ha garantizado que su partido siempre va estar al lado de los regantes, ha dicho que el PP “no va a participar en mesas trampa”, a no ser que “se den las condiciones necesarias después de haber escuchado a todas las partes implicadas”, ya que, de otro modo- ha dicho- sería una “irresponsabilidad” .

No obstante, ya ha avanzado que su línea de actuación no va a diferir de la que siempre han mantenido: “el agua hay que embalsarla”.

A su juicio, y teniendo en cuenta los antecedentes de convocatorias de la comisión de seguimiento del Pacto del Agua, esta Mesa tiene como finalidad “volver a rebajar las expectativas de las obras necesarias para la Comunidad” o “suprimirlas”. Ha añadido que una Mesa sobre política hidráulica “no puede estar basada en un suprimir por los vicios radicales e ideológicos de algunos socios de gobierno del PSOE”.

Beamonte no ha rechazado reunirse con los afectados por la construcción del embalse de Biscarués y con otros implicados, pero ha matizado que “esto no va a ser un carrusel de reuniones” y que algunos “ya sabemos lo que piensan; algunos vienen a que no se haga nada”.