Aragón

ALTO ARAGÓN - SECTOR TURÍSTICO

La falta de trabajadores lastra al sector turístico de la provincia de Huesca

Cada vez hay más problemas para encontrar personal y algunas empresas deben reducir servicios

La falta de trabajadores lastra al sector turístico de la provincia de Huesca
La falta de trabajadores lastra al sector turístico de la provincia de Huesca
M.S.

HUESCA.- Frente al progresivo aumento de visitantes que año tras año se produce en el Alto Aragón, los empresarios del sector se están encontrando con un problema que amenaza seriamente con impedirles seguir el ritmo de creciente atractivo de la provincia para los turistas: la falta de personal.

"La carencia de profesionales es evidente. Tenemos complicaciones en todas partes, porque no hay suficiente personal cualificado", asegura la secretaria general de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Huesca, Silvia Fernández.

A finales del año pasado, esta organización tanteó a sus asociados sobre qué necesidades de personal tenían y encontraron que los que más estaban reclamando estaban relacionados con la restauración: camareros, cocineros y ayudantes de cocina. Les seguían los puestos de camareros de piso y recepcionistas en hoteles.

Aunque fue una consulta muy rápida y solo respondió un pequeño número de las cerca de 3.000 empresas relacionadas con el sector en el Alto Aragón (la mayoría pymes o microempresas), los asociados les trasladaron la necesidad de contratar a 148 personas. La mayor parte de los puestos eran temporales, ya que este problema se produce principalmente en localidades del Pirineo, pero también hay un buen número de vacantes para todo el año sin cubrir, explica Fernández.

Para solventar esta situación "las empresas han empezado a ajustar sus tiempos", cuenta. "Hay restaurantes y cafeterías que cierran al público ya dos días a la semana o dos días y medio o, "si antes hacían dos turnos de comida en un restaurante, ahora están haciendo uno".

En otros casos, son los propios propietarios de los establecimientos, que son en su mayoría autónomos, los que están cubriendo como pueden esas carencias.

Es el caso de Anabel Costas, dueña del Hotel El Privilegio, en Tramacastilla de Tena, quien encuentra permanentemente problemas para encontrar trabajadores. Ahora mismo, afirma, necesitaría "una o dos personas para recepción y alguien para limpiar los pisos".

"Hay gente aquí en el valle que solo quiere trabajar unos meses para luego ir al paro. A mí me ha dejado colgada gente porque le daba trabajo para todo el año y en el Balneario a los tres meses los mandan al paro", comenta. "Si me duran un año doy volteretas de alegría", añade.

Para que no afecte al servicio, ella y su familia están haciendo "dobles turnos y jornadas de 12, 14 y hasta 16 horas". Esta empresaria revela que incluso está haciendo gestiones para contactar con la embajada de Filipinas para intentar traer un contingente de trabajadores de ese país.

Silvia Fernández señala que uno de los problemas para contratar gente, sobre todo en aquellas zonas con la estabilidad más marcada, es el tema del alquiler de pisos para esos trabajadores. "Ha habido una creciente oferta de viviendas de uso turístico y de pisos de alquiler y, por lo tanto, se ha mermado muchísimo la posibilidad de encontrar un alojamiento a precios razonables", comenta. "Eso es un gran handicap porque aunque haya gente dispuesta a ir a trabajar al territorio, les resulta complicado", añade.