Bal Minuta se abre paso en el mercado del vino de altura

Pilar Gracia y Ernest Guasch, de Bodegas Bal Minuta, están realizado las labores de poda de las vides. Tienen plantaciones en Barbenuta, ubicada en la comarca del Alto Gállego, y desde que acabó la vendimia preparan de nuevo los campos para la próxima temporada, que esperan que sea mejor que la anterior, y eso que la de 2018 mejoró con respecto a la de 2017.

"Al estar en zona fría retrasamos bastante las podas porque así ayudamos a la planta, ya que cuanto antes se hacen antes le llega el calor e interpreta que puede comenzar su ciclo. Sin embargo si la retrasamos ayudas un poco a que, aunque haya días de calor, no brote", explica Pilar Gracia.

Están terminando la poda y empezarán con el abonado de campos, "a labrar donde hay que labrar y a realizar trabajos de tensar alambres porque en todo lo que tenemos emparrado hay que volver a tensar los alambres", dice Gracia.

En la bodega están en la fase que denominan de clarificación de los vinos. "Hay que dejar que precipite toda la suciedad. Los vinos están terminados y dejamos que se limpien naturalmente para, cuando se hayan limpiado, empezar a embotellar. La semana que viene ya podremos comenzar a embotellar el blanco de Las Nieves. Los tintos van un poco más lentos: esta semana empezara la clarificación y dentro de 15 días los embotellaremos", relata la bodeguera.

Y en cuanto al cava, comenta que les quedan pocas botellas de la añada que sacaron para las pasadas Navidades: "La nueva ya la hemos probado y está casi lista con lo cual enlazaremos una añada con otra".

De la ultima vendimia no han destinado al cava muchos litros "porque este es un producto más estacional y, aunque está gustando mucho, queremos ser cautos y hacer poquitos litros para poder venderlos mejor, y si la próxima temporada va mejor le destinaremos mas litros", afirma Gracia.

Tanto el vino blanco como el tinto de Bal Minuta han entrado con muy buen pie en el mercado. "El vino blanco de Las Nieves lo sacaremos para el mes de mayo, si nos lo permite esta situación. Lo queremos embotellar, si todo va bien, a principios de abril. Lo tendremos un mes en botella y calculamos que para mediados de mayo lo podremos sacar al mercado. Y el tinto para julio", detalla.

Estos años atrás las heladas y las inclemencias del tiempo pasaron factura a la vendimia de esta bodega, pero el pasado invierno no ha habido heladas significativas. "Ha ido todo mejor, hemos visto un poco mas de alegría, y es verdad que lo mucho o poco que hemos recogido cada año ha sido bueno de calidad y eso se nota luego en nuestros caldos", concluye Gracia.