Cáritas atiende a 745 personas entre Barbastro y Monzón durante el estado de alarma por el coronavirus

BARBASTRO.- Cáritas Diocesana Barbastro-Monzón ha atendido a 745 personas, ha distribuido 235 lotes de alimentos con valor estimado en 18.000 euros y cerca de 8.500 kilos en diversos productos, entre ellos de higiene y alimenticios, cifras que corresponden a la campaña específica de emergencia para atender las necesidades. Las personas acuden a las "despensas solidarias" siguiendo las normativas y a quienes no pueden desplazarse se les lleva a domicilio con trabajadores de la entidad y voluntarios con apoyos de la Guardia Civil y de Protección Civil.

Los datos hasta el 16 de abril incluyen 700 llamadas de seguimiento al colectivo más vulnerable, el 65 % ha sido a personas mayores que están solas. Se trabaja a puerta cerrada y se ofrece servicio telefónico desde las 8 hasta las 20 horas en el 974 40 39 02, que incluye el de atención psicológica a cargo de tres personas que atienden las llamadas. Se han cancelado las actividades formativas, talleres y proyectos y se cerraron las tiendas para que todo el personal se centre en esta campaña extensiva a las Cáritas parroquiales, según informa la directora, Amparo Tierz.

En esta línea, "participamos en tres mesas de coordinación en el Cinca Medio, Somontano y Bajo Cinca -explica- donde trabajamos en la atención a los temporeros. Se observa un aumento de necesidades en Barbastro, respecto a las cifras habituales, más que en Fraga, Bajo Cinca y Monzón donde la demanda de ayuda es mayor. "Muchas personas que no son habituales vienen ahora".

En general, "hay colaboración en especies, gente que lo trae a Cáritas, aparte de la compra diaria en función de las necesidades. Tenemos más de 400 voluntarios y gente dispuesta a colaborar con los trabajadores de la entidad, volcados en la campaña", según Tierz.

Las ayudas recibidas superan los 20.000 euros y entre ellas la más reciente de la empresa barbastrense AB Energía de 5.300 euros donados a la Iglesia de contribución para combatir las secuelas que deja en la población el coronavirus. La empresa de inserción Incluyem-Barmon S.L. ha cedido los percheros portátiles de ropa al Hospital de Barbastro para que depositen las batas de los equipos de protección para su limpieza y evitar contagios.

El obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, destaca la importancia de la campaña en los términos de "Iglesia a pie de obra, en real, con ayudas puntuales y bolsa solidaria", además de valorar "las numerosas colaboraciones recibidas y la labor de trabajadores, voluntarios y animadores". Añadió que "hasta ahora en las residencias de mayores se demuestra la capacidad de todas y cada una para salir airosas" y reiteró que "se trabaja de manera humilde, sin necesidad de aplausos y con muchas llamadas que escuchamos cada día en busca de las personas que pueden echar una mano".