Aragón

ALTO ARAGÓN - COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN DE HUESCA

Una envasadora de miel en Frula para vender sabor local y crear empleo

#CONTRALADESPOBLACION

Una envasadora de miel en Frula para vender sabor local y crear empleo
Una envasadora de miel en Frula para vender sabor local y crear empleo
A.O.

HUESCA.- "Cuando te pica la pasión por las abejas... se lleva en la sangre". Esto es lo que le ha pasado, según explica él mismo, a Miguel Ángel Ortiz, ganadero de porcino de Robres, que ha convertido su afición y en la que lleva toda la vida formándose, en una actividad empresarial, en la que también trabaja su mujer, y con la que va a abrir una planta envasadora de miel en Frula y crear otro puesto de trabajo. Bajo la marca Apícola Ortiz, su miel hecha en Aragón llegará directamente a la mesa del consumidor.

Este es su proyecto, que cuenta con el apoyo de los fondos del programa Leader, que gestiona el Ceder Monegros. Y, si algo tenía claro, es que quería desarrollarlo en el medio rural. "Nosotros siempre hemos estado predispuestos a vivir en el medio rural, por la tranquilidad y la forma de vivir de un pueblo", apunta Ortiz, natural de Robres y ahora instalado en Frula, donde compraron una casa con su mujer Angélica Gaitán, que también trabaja en el proyecto.

En su localidad de origen es donde tiene el almacén y donde hace la extracción de la miel y, en Frula, a solo cinco kilómetros, abrirá la planta envasadora y de etiquetado. "Se puede crear algún puesto de trabajo y eso siempre es bueno para el medio rural porque puede permitir el asentamiento de una familia, el mantenimiento de una escuela...", comenta. Su proyecto conlleva un inversión de 80.000 euros, para el local, la instalación, así como la furgoneta de reparto rotulada para la distribución por las tiendas. Las ayudas podrían llegar al 40 %.

Lo fundamental está en marcha, porque sus colmenas ya están en producción y van haciendo la trashumancia por muchas zonas de Aragón, desde la sierra de Alcubierre, Fuendetodos, Peraltilla, Azlor, Santa Eulalia de Gállego...; y desde Tarragona van subiendo a contracorriente por la ribera del Ebro desde Tarragona, Mequinenza... y van hacia el Pirineo, hasta Nocito.

Ahora, la producción la vende sobre todo al por mayor, aunque los cosecheros pueden hacerlo también en su entorno y algo se queda aquí. Produce miel de romero, de tomillo y mil flores y la vende a granel a empresas de Córdoba o Francia. En 2019, extrajo 6.000 kilos y este año se prevé mejor. "Es una pena porque las buenas mieles de España se van a Francia o Alemania, mientras que a nosotros, muchas de las que venden en supermercados nos llegan de China, Uruguay o Argentina", comenta. "Con nuestra marca propia, Apícola Ortiz, por el momento queremos extendernos por Aragón", indica. "Queremos vender un producto de calidad a un precio justo. Y, si el producto es bueno y van las cosas bien, la gente repite", se muestra convencido.

Ortiz, natural de Robres, comenzó en 1982 con la apicultura, cuando se fue a estudiar a la entonces Escuela de Capacitación Agraria de Movera, ahora el CEIFP Movera. Aprendió con un técnico de la DGA que llegó a ser "Abeja de Oro" y, entre los que aprovecharon mejor ese curso de iniciación, les concedieron una beca para continuar sus estudios en la escuela de Pastrana, en Guadalajara. Como le dieron prórroga por cuestiones familiares, en torno al año 90 continuó ahí su formación con la extracción de jaleas, propóleos... y siempre siguió su formación de una u otra forma, aunque profesionalmente ha tenido explotaciones de porcino.

Sus primeras colmenas las tuvo hace muchos años y las vendió. Después, cuando la mayor de sus hijas, ahora de 21 y 26 años, tenía 12 ó 13 le animó para que lo retomara. "Como mi hija frecuentaba el almacén, me decía que antes siempre teníamos miel en casa y que ahora era una pena", comenta. Entonces, "compré unas colmenas, sobre todo, para inculcarles la apicultura a mis hijas, pero no hubo éxito", indica, ya que es consciente de que no es una profesión cómoda porque se pasa mucho calor y, con la trashumancia, tienen que pasar noches cargando las colmenas para dejarlas instaladas en su nueva ubicación por la mañana. Por ello, la pasión por las abejas es uno de los ingredientes fundamentales para conseguir un bueno producto. En breve, miel de Frula.