Aragón

ALTO ARAGÓN - PANDEMIA DE CORONAVIRUS

Tímida apertura de comedores en pueblos, a la espera de más pasos en la desescalada

Algunos se están preparando para ponerse en marcha mañana lunes

Tímida apertura de comedores en pueblos, a la espera de más pasos en la desescalada
Tímida apertura de comedores en pueblos, a la espera de más pasos en la desescalada
G.L.

HUESCA.- Pocos restaurantes y bares de localidades de menos de 10.001 habitantes de la provincia de Huesca han dado el paso este fin de semana de abrir su interior, otros esperan al lunes y otros a que se permita el tráfico entre provincias.

En Ribagorza, algunos de los restaurantes abrirán este lunes sus comedores interiores. Las restricciones de aforo debido al distanciamiento entre mesas y la falta de rentabilidad hasta que se permita la circulación entre provincias frena a la mayoría de ellos, sobre todo, en zonas turísticas como el Valle de Benasque. Abren tímidamente las empresas familiares, mientras que el resto mantienen los ERTE.

En Graus, por ejemplo, no abrirán establecimientos emblemáticos como el Lleida que, por el volumen de la empresa, prefiere esperar a más adelante. Tampoco lo hacen otros como el Rockola, principalmente por una cuestión de espacio. "De momento, vamos a seguir con la comida para llevar porque abrir ahora mismo es imposible. Sin usar la barra y con el espacio que tenemos, no nos quedarían ni diez mesas entre el interior y el exterior", lamentó su propietario, Miguel Aso, que espera reabrir el próximo mes de junio.

El resto de establecimientos grausinos que ya tienen abierta la terraza y sirven comidas adecuarán, en general, sus espacios interiores a las limitaciones. Es el caso, por ejemplo, del Restaurante Fuente de Regrustán, que ya venía trabajando con la terraza desde hace una semana, como explicaba Miriam Faro. "Estos días nos ha ido bien y esperamos que siga yendo bien. Hemos reducido las mesas casi a la mitad extremando todas las precauciones", detalló la propietaria, ilusionada con la reapertura.

También "con muchas ganas de volver", confesó estar Miguel Ángel Romero, del restaurante Mars de Benabarre. "Nosotros hemos sido los únicos que abrimos la terraza y ahora abriremos también dentro. Como tenemos dos salones, podemos cumplir sobradamente la normativa", aseguró. En cualquier caso, alude a modificaciones como las cartas y menús desechables, entre otras medidas adicionales a la separación entre mesas. Otros establecimientos como el Arp en la capital cultural benabarrense abrirán el comedor mañana, tras abrir la terraza ayer sábado.

Por el volumen de negocio de los establecimientos del Valle de Benasque, eminentemente turísticos, la nueva normativa de la Fase 2 apenas se notará. Como vienen recalcando desde la Asociación Turística y Empresarial Valle de Benasque (ATEVB), la inmensa mayoría no abrirán hasta que se permita la circulación interprovincial a finales de junio. En principio, en Benasque, por ejemplo, solo el Hotel San Antón abrirá su comedor interior este lunes.

En Sobrarbe, en general, "pocos establecimientos han abierto el interior, excepto algunos pequeños a los que puede resultarles más fácil, principalmente, por los ertes", expone Paz Agraz, presidenta de la Asociación Empresarial Turística de Sobrarbe. Con la declaración del estado de alarma, la mayoría de los establecimientos turísticos se vieron obligados a presentar Expedientes de Regulación Temporal de Empleo y, ahora, tienen que ver cuándo les merece la pena levantarlos porque en estos momentos la clientela es la de la zona. Normalmente, indica, espera a que anuncien las medidas y poco a poco se ponen en marcha. Con todo, algún restaurante que vuelve a la actividad está expectante por ver cómo se comporta la clientela y si se mantienen con facilitad las normas de seguridad.

En Jacetania, el Bar-Restaurante La Estrella de Villanúa permanece cerrado debido a que "no compensa abrir cuando no hay turismo, ya que con la gente del pueblo es imposible vivir", según su responsable, Vanesa Callejas, que agregó que "en Jaca aún se mueve (el sector hostelero), porque hay más habitantes", pero el panorama es más complejo en el resto de la comarca.

De hecho, otro negocio del valle del Aragón que decidió abrir sus puertas apenas ingresó 50 euros un día, cuando "solo mantener un local abierto ya es un dineral". El establecimiento de Villanúa quiere contar con un trabajador para distribuir su personal entre el comedor, la barra y la terraza, pero padece el problema añadido de que "si coges a la gente que tienes en el erte, pagas el 40% de Seguridad Social de los demás trabajadores que están en el erte".

La idea de La Estrella era "poner las cartas entre las mesas y unas estructuras de metacrilato", pero no ha logrado el material, por lo que ha encargado cristales. "Lo más rápido y eficaz es el código QR, pero hay que pensar que en según qué edades no se sabe manejar un móvil, por lo que buscar una carta sería más difícil", apuntó Vanesa Callejas.

Los bares-restaurantes de la Comarca del Alto Gállego van poco a poco abriendo sus terrazas y el aforo interior con el 40% como marca la normativa en la Fase 2. En el Valle de Tena uno de los primeros en abrir la terraza ha sido El Sarao de Escarrilla. Gelo Lamenca explica que han podido habilitar la terraza cubierta con cuatro mesas y cuentan con autorización del Ayuntamiento para poner terraza al aire libre con otras cuatro mesas.

El Sarao, al igual que otros establecimientos que han abierto sus terrazas, se está preparando para abrir el interior con el aforo del 40 %. Gelo Lamenca dice que este sábado no le dio tiempo abrir, lo hará mañana lunes porque no tiene todavía personal, pero sí ha distribuido las mesas del interior del restaurante: de 25 que tenía antes de la pandemia, ahora se ha quedado con 11.

En Sabiñánigo, Óscar Lafragüeta del Bar Acuario también espera abrir el interior del local el lunes y asegura que "de momento la terraza está funcionando muy bien, tal", y Pili Fernández de la Tapería Abonico de Sabiñánigo explica que ayer por la tarde estuvieron haciendo "malabares para poder encajar las mesas con la distancia que nos marcan". Hoy abrirán "y veremos qué tal va, hace tan buen tiempo que se está mejor en la terraza", concluye.

En Tardienta, Rafael Mallada, del Restaurante Bolea, explicó: "Nosotros hemos estado cerrados. Pensábamos abrir el lunes 25 al 40 %. Estamos en la calle porque aquí en teoría deberían ser fiestas, que no hay nada, entonces el Ayuntamiento nos ha permitido cerrar la calle." Añadió que el lunes abrirá en la calle porque es día de fiesta; y el comedor y el bar, al 40 %. Y comenta que para "el lunes ya tenemos reservas. Esto es poco a poco, que vamos empezando y ver la luz. Ha sido muy duro".

También enTardienta, el restaurante Hermes abrió este sábado el interior donde, al igual que en la terraza, ofrecía bocadillos y tapas, puesto que como hasta el viernes estaba prohibido no tenía previsto servir comidas. Como ya lo tenía acondicionado, lo pudo abrir, pero los clientes optaron por la terraza, según explica su propietaria Carmen Jarias, que asegura que hay poca demanda.

Cerca de allí, en Torralba de Aragón, el Hotel Costalaz Plaza abrió el interior pero, como tiene una gran terraza, la clientela eligió seguir al aire libre, según explicó Anabel Muñoz.