Aragón

ALTO ARAGÓN - AGRICULTURA Y ALIMENTACIÓN

La cereza de Bolea cierra una campaña agridulce

El exceso de agua ha disminuido la producción respecto a 2019

La cereza de Bolea cierra una campaña agridulce
La cereza de Bolea cierra una campaña agridulce
S.E.

HUESCA.- El exceso de lluvia ha lastrado la temporada de cerezas en Bolea, con el rajado del fruto lo que ha obligado a los fruticultores a seleccionar el producto para su venta con unos costes más elevados para el consumidor. Todo ello, en una campaña que ha sido tildada de "regular" para los productores en este núcleo del municipio de La Sotonera.

De la cantidad de la fruta estropeada por las lluvias primaverales el presidente de la Cooperativa de Cerezas de Bolea (Cocebo), Primitivo Calvo, ha recalcado que la "producción es inferior a la mitad de un año normal" que cifra en un porcentajes entre el 35 y el 40 por ciento "porque el agua las ha estropeado todas", A este factor hay que sumar que las humedades han generado hongos y la aparición de pulgón todavía ha perjudicado más la producción de este año.

Si bien muchas de las variedades tempranas se echaron a perder por exceso de agua, parte de las medias han corrido la misma suerte. "Al final, quedó algo de las cerezas medias más retrasadas", comenta.

Respecto a las variedades más tardías, "empezaron bastante bien aunque a última hora se quedó sin coger por la lluvia".

Para el presidente de Cocebo, "todo depende del momento de maduración crucial cuando llega el mal tiempo y vienen tantas lluvias" con afecciones por igual independientemente de si son cerezas tempranas o tardías. De este modo, "si a última hora no llueve, la variedad de la cereza es buena".

De la gran cantidad de agua entre marzo y junio, comenta que en Bolea se han llegado a registrar al menos doce días mensuales de lluvia. "Eso es mucho porque apenas le daba tiempo a la cereza a secarse y volvía a llover", comentó.

Al final, la valoración de la temporada de las cerezas "ha sido regular", según el presidente del Cocebo.

Con estos contratiempos meteorológicos, la oferta menor del producto ha llevado consigo un incremento de los precios de cara al consumidor. "Es lo que nos va salvar un poco esta temporada al ser los precios de la cereza un poco más altos este año, al haber demanda y no haber oferta", comenta.

Estima que con la menor producción y el mayor coste, "es difícil realizar los cálculos" de beneficios al tratarse en su mayor parte de explotaciones familiares pero considera que en esta campaña "no han ido a pérdidas".

Por parte de Frutos Naturales Orgánicos y Cerezas Celi, Javier Orós califica que la campaña "ha sido muy difícil después de una primavera muy lluviosa" a la que hay que sumar la existencia de plagas.

En líneas generales, Orós califica de "buena" la calidad del producto y "extraña" en cuanto al proceso de maduración. "Normalmente las últimas cerezas se cogen a principios de julio y hace más de una semana que no cogemos cerezas", explica este productor quien incide que dejaron de recolectar este fruto al final de junio.

Al final, "se ha tenido que emplear mucha mano de obra para la recolección y se ha tirado más cereza de lo habitual por lo que no ha sido la mejor temporada". También destaca que el precio de venta "ha sido bueno" aunque también calificó que la campaña ha sido "regular" en líneas generales por el exceso de lluvias.

Reconoce que el peor momento de la campaña se vivió con las variedades tempranas "con una producción muy mala" aunque el final de campaña "ha ido a mejor".

Entre las variedades más destacadas en cuanto a producción y venta ha destacado la Skeena. "Es una variedad avanzada que ha funcionado muy bien", comenta.

Cerezas Celi es que cuenta con el sello ecológico desde hace dos años y una parte de su producción se ha destinado para realizar puré y mermelada de cereza. "Es una nueva experiencia que hemos comenzado este año y estamos en la fase de etiquetado" antes de su comercialización, añade.

Desde la empresa "Boleas", Eva Cabrero subraya que "la sensación de la campaña ha sido agridulce porque el tiempo no ha acompañado a las variedades tempranas, ha seguido lloviendo y al final ha habido un incremento muy importante de coste de recogida y selección", que ha llevado consigo que se tirarán más cerezas.

En el caso de la producción, esta empresa lo ha incrementado al disponer de plantaciones jóvenes pese a la pérdida de producto.

Respecto a la calidad del producto recogido, Cabrero la califica de "extraordinaria" tanto en el sabor como en el calibre. Y en este sentido recalca el encarecimiento del producto por los problemas del tiempo.

Esta empresa ha logrado captar nuevos clientes en una campaña "en la que nos hemos visto desbordados de pedidos".