La hostelería pirenaica insiste que la zona norte es un destino seguro

HUESCA.- La recomendación de Francia de no viajar a Aragón por la situación de la covid-19 no ha sido recibida de forma satisfactoria por los empresarios del sector hostelero del norte de la provincia, que consideran que la incidencia de la pandemia es mínima en esta zona y adoptan todas las medidas y protocolos de seguridad como destino seguro.

Según el presidente de la Asociación Turística del Valle del Aragón (ATVA), Luis Terrén, "cada país toma sus decisiones, pero el turista francés que viene al Pirineo planifica su viaje con bastante tiempo, por lo que (la recomendación de no ir a Aragón) no nos tiene por qué afectar". Por el contrario, "sí que puede afectar al turismo de paso que atraviesa Aragón de camino a otras comunidades" y "eso se puede notar mucho en el tránsito de coches" por el túnel del Somport.

De todas formas, "son decisiones que toman los Gobiernos y hay que asumirlas, pero se debería valorar más que Aragón está actuando bien y que los casos están controlados. La situación del Pirineo oscense es buena y hay que intentar mantener esa normalidad", continuó el también alcalde de Villanúa, con la esperanza de que "el mes de agosto e incluso, el de septiembre, puedan ser buenos", a nivel turístico, "ya sea con franceses o sin ellos".

De los visitantes de la Oficina de Turismo de Jaca, el 85 % son nacionales y el 15 % son extranjeros. De estos, la mitad son franceses, lo que supone un 7 % del global. Pese a las recomendaciones de no viajar a Aragón, la presencia de ciudadanos de Francia es habitual en las excursiones por el Pirineo. También, están presentes en el comercio y la hostelería jaquesa y algunos franceses realizan el curso de español para extranjeros que organiza la Universidad de Zaragoza en su residencia de Jaca.

La comarca del Alto Gállego apenas ha notado, de momento, las cancelaciones en hostelería, tras la recomendación del Gobierno francés de no viajar Aragón.

Desde la Asociación Turística Valle de Tena su gerente, Sandra Lecina, dijo que se trata "de una recomendación y nuestros clientes conocen la situación y que nuestra comarca no está afectada por esos rebrotes. En la zona del Portalet, donde la mayoría de sus clientes son franceses, tampoco destacan una reducción importante".

Las mismas fuentes indicaron que estos días son muchos los clientes franceses en este valle del Pirineo que vienen en busca de naturaleza y desconexión. "Creemos que el principal problema es la imagen generalizada que se está dando de la situación en Aragón. Los rebrotes en varios puntos de la región nos afectan a toda la comunidad y, en general, al Pirineo donde no han aparecido rebrotes. Cosa que vemos no está sucediendo en otras comunidades donde los casos se cuentan por municipios y no englobando a toda la región", concluyó Sandra Lecina.

Por su parte, Edu Chulla, de la entidad de Conservación Urbanística de Formigal (ECU), explicó que el turismo de la frontera es de proximidad, pero "el boom que teníamos de gente que baja del norte de Europa por carretera y cruza por el Pirineo central este año está perdido, no hay nada".

Señaló que en el mes de julio "se ha trabajado bien con el cliente francés porque necesitaban los productos españoles que consumen, y en agosto, de momento, la recomendación de Francia no se ha notado, aunque sí es verdad que el verano en general está siendo más desinflado aun siendo que estamos trabajando".

Y añadió que el cliente francés de la zona "seguirá viniendo a comprar a la frontera pero el turista esporádico que bajaba desde el norte de Europa ya está perdido".

Asimismo, Edu Chulla apuntó que los comercios de la frontera están también realizando una labor de concienciación con los vecinos franceses que se desplazan al Portalet para comprar, "porque por ejemplo, ellos no tienen la obligación de llevar mascarilla y nosotros sí, y desde hace unas semanas hay un poco mas de rigor en este sentido".

La montaña está siendo uno de los destinos preferidos en esta crisis sanitaria como demuestra el aluvión de visitantes en Benasque, que ha sorprendido este mes de agosto dejando ocupaciones muy altas que rozan el cien por cien, cifras próximas a meses de agosto normales.

La recomendación del Gobierno francés de no viajar a Aragón no se está notando estos días, en un mes de turismo nacional, pero sí afectará a medio y largo plazo.

Desde el Ayuntamiento de Benasque, la concejal de Turismo, Noemí Domenech, aludió a la alta afluencia de visitantes, tanto en la montaña, en puntos como Aigualluts o las tres cascadas de Cerler, como en restaurantes y comercios.

La mayoría del turismo, constataron desde la Oficina de Turismo benasquesa, es nacional y, sobre todo, aragonés, catalán, navarro y vasco. Desde este infraestructura se refirieron a la caída del turismo internacional, también francés, menos visible este mes de agosto y flagrante en julio, al no celebrarse eventos como el Open Internacional de Ajedrez o los congresos del Centro de Ciencias.

El presidente de la Asociación Turística y Empresarial Valle de Benasque (ATEVB), José María Ciria, incidió en el buen mes de agosto que se está viviendo, aunque hay que ir "día a día". "Ha habido anulaciones, pero se han vuelto a llenar. Mucha gente que venía este año no está, pero hay visitantes nuevos. Son todos bienvenidos y la ocupación roza el cien por cien, casi como un agosto normal".

La ausencia de franceses es menos visible estos días, entre el aluvión de visitantes, pero se notará, avanza Ciria. "Hay grupos de franceses que iban a venir en septiembre y han anulado ya. Esas medidas hacen daño y aunque ahora no se nota porque hay mucha gente, tendrá repercusión a medio y largo plazo", lamentó.

La recomendación de Francia de no viajar a España tampoco beneficia a la comarca de Sobrarbe, que linda con los vecinos galos a través del túnel transfronterizo de Bielsa-Aragnouet.

La presidenta de la Asociación Empresarial Turística de Sobrarbe, Paz Agraz, expresó que la comarca apenas se ha visto afectada por casos positivos de la covid-19, cuando se incluye en el mapa a toda la comunidad aragonesa.

"En Sobrarbe, las relaciones económicas y sociales con Francia son muy importantes y creemos que el turista francés de los valles vecinos sigue pasando y no deja de ser una recomendación", comentó.

Y recalcó que "a nuestros socios del proyecto transfronterizo Dusal, les hemos comunicado que aquí seguimos manteniendo todas las medidas de los protocolos sanitarios y el territorio solo ha tenido algún caso suelto de covid por lo que les invitamos a que sigan viniendo".

Tras las cancelaciones de las reservas generadas por clientes de Bélgica y Reino Unido, Agraz subrayó "que se han ido supliendo con turismo nacional".

Además, indicó que en este principio de agosto hay "mucha movilidad" turística en la comarca de Sobrarbe y "esperamos que esta gente siga cumpliendo los protocolos sanitarios para evitar rebrotes".

Pese a la preocupación del sector hostelero de que se reduzcan las visitas de turistas y vecinos franceses en Sobrarbe, "no hemos percibido un descenso drástico" en un momento en el que los establecimientos hosteleros de la comarca "registran un ocupación media del 80 por ciento".

Por su parte, el alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo, subrayó los efectos negativos de la recomendación de Francia de no viajar a Aragón, al ser precisamente el turista galo el mayoritario que procede del extranjero en este municipio.