Recurso de la Generalitat contra la devolución de los bienes

HUESCA.- La Generalitat de Cataluña ha recurrido en apelación ante la Audiencia Provincial de Huesca el fallo del juzgado número 1 de Barbastro que ordena el retorno a tierras altoaragonesas de los 111 bienes de las parroquias de Barbastro-Monzón que están retenidos en el Museo de Lérida. No por esperada, la decisión es menos enojosa, dado que supone una nueva medida en la estrategia dilatoria de las instituciones catalanas.

Los letrados del obispado de Barbastro-Monzón y del Gobierno de Aragón coincidieron este miércoles en señalar a este Diario este objetivo e indicaron que, a falta de una reunión de coordinación, Aragón solicitará la ejecución provisional de la sentencia para que las piezas regresen. "No podemos perder ninguna oportunidad de que las obras regresen a sus dueñas", subrayó Joaquín Guerrero, letrado del obispado de Barbastro-Monzón.

La experiencia de casos anteriores, como las pinturas murales de la Sala Capitular del Monasterio de Sijena, apunta a un largo plazo antes del fallo de la Audiencia Provincial. En este litigio, la sentencia de este Tribunal al recurso de la parte catalana se demoró cuatro años. En estas circunstancias, es aconsejable solicitar la ejecución provisional a la que los letrados ya anticipan nuevos recursos desde Lérida.

Por el momento, la iglesia altoaragonesa y la administración autonómica van a esperar a que tanto el Consorcio del Museo de Lérida como el obispado ilerdense sustancien sus respectivos recursos ante la Audiencia Provincial.

Alberto Gimeno, letrado del Gobierno de Aragón, señaló que los tres recursos eran esperados y recordó que, en cierta medida, la Generalitat es la institución menos legitimada de las tres para recurrir ante la Audiencia ya que es mera coadyuvante en el proceso dado que la demanda por no devolver las piezas se dirigió contra el Consorcio del Museo y el Obispado de Lérida. Gimeno explicó que en su recurso de apelación, la Generalitat insiste en que las piezas no pueden moverse de su ubicación actual sin permiso administrativo y que la entidad que tiene que darlo es, precisamente, la Generalitat, que no está dispuesta a otorgarlo.

Por su parte, Joaquín Guerrero indicó que cabía la posibilidad de que el obispado ilerdense no recurriera. Predecesores de su actual titular, Salvador Giménez, ya se habían retirado de procesos anteriores tras fallos judiciales contrarios a sus tesis. Sucedió en 2010, tras una sentencia de un juzgado de Lérida de 2010. En aquella ocasión, el prelado leridano se personó en el proceso, pero en segunda instancia optó por no proseguir.

Cabe recordar que este litigio fue objeto de un reciente fallo del Tribunal de Conflictos de Jurisdicción, al que habían recurrido las instituciones catalanas por negar al Juzgado de Barbastro capacidad para juzgar este asunto.