El tercer sector exige un pacto para reformar las residencias de Aragón

ZARAGOZA.- Entidades del tercer sector han reclamado un pacto que trascienda la legislatura para poner en marcha las reformas que requieren las residencias de mayores. En esta línea se han pronunciado la fundaciones Rey Ardid, Federico Ozanam y Cruz Blanca ante la Comisión especial de estudio de las Cortes de Aragón sobre la red de centros asistenciales de mayores.

El delegado de la Fundación Cruz Blanca, Juan Vela, dedicada, entre otros muchos menesteres, al cuidado de personas mayores y menores con discapacidad, afirmó que cualquier reforma del sector debe partir de la "responsabilidad pública".

"Sin inversión pública no puede haber protagonismo público", sentenció, reflexión que acompañó de la reclamación al Estado de "un apoyo claro" al tercer sector, con el que debe "entablar un diálogo" que ahora estima "solo instrumental" y de una inversión anual hasta 2030 de mil millones para la ley de la Dependencia, ya que el plan de choque de los 603 millones de euros es únicamente un 12 por ciento de lo que se necesitaría.

"Esto requiere de un pacto de Estado o que se unan todos los grupos a nivel autonómico porque las medidas que se necesitan deben superar la legislatura", consideró.

El presidente de la Fundación Rey Ardid, Alfonso Vicente, abogó para hacer frente a la covid-19, por mejorar la estructura física de las residencias y ajustar el número de las personas que viven en ellas para poder aislar a los positivos por covid, así como lograr un "apoyo continuado" del sector sanitario público con el necesario refuerzo de personal de los centros de salud, maximizar la prevención y hacer más pruebas PCR a los trabajadores.

Alfonso Vicente es también un médico recién jubilado y transmitió a los diputados la experiencia vivida estos meses en las 16 residencias gestionadas por la fundación que preside, en las que la covid-19 ha penetrado de manera desigual, sin que haya influido que contaran o no con personal médico propio.

El subdirector de la Fundación Federico Ozanam, José María Lamana, comenzó reclamando "ayuda inmediata" para aliviar la situación "insostenible" que vive un sector de las residencias, cuya imagen "se ha llevado al límite", por la caída de ingresos y el aumento de costes debidos a las bajas y el material de protección, así como la dificultad para conseguir nuevos residentes. También propuso un plan de inversión "de gran envergadura" que trascienda una legislatura para desarrollar una red de pisos tutelados y acometer mejoras en viviendas de mayores.