Rubén Artieda: "La pandemia ha servido para poner más en valor al sector"

HUESCA.- Aunque con "matices", la campaña agrícola en Aragón ha ido bien este 2020, un año marcado por la pandemia del coronavirus que ha puesto de relieve la "importancia real" de este sector, su carácter esencial y vital para abastecer de alimentos a la población y su lado más solidario cuando los agricultores se subieron a sus tractores para ayudar en las labores de desinfección de calles y plazas de muchos pueblos, en pleno confinamiento domiciliario.

Así lo entiende Rubén Artieda, director de Negocio Agrario de Caja Rural de Aragón, quien además de hacer un repaso a los principales subsectores del mundo agrario en la recta final de este año, insiste en que "la idea de no tener alimentos (en los primeros compases de la pandemia, cuando productos como la harina escasearon) concienció a la sociedad de la importancia del productor. Ha servido para poner al sector más en valor de lo que estaba".

Respecto al balance meramente agrario, Artieda destaca "los rendimientos óptimos y precios mantenidos" de los herbáceos. Subraya que la fruta, tras años con precios bajos y pérdidas generalizadas, ha logrado "precios acordes con los gastos de explotación" aun padeciendo una reducción en cosecha de un 20 %.

En cuanto a la viña, apunta que en la Denominación de Origen (D.O.) Somontano ha habido una reducción de rendimientos de uva de casi un 28 % (2019 fue uno de los mejores ejercicios), pero la calidad de la uva ha sido "muy buena". El olivar está en plena cosecha y a priori en Huesca hay buenas perspectivas tanto en producción como en calidad con precios mantenidos.

Del ámbito ganadero, Rubén Artieda alude a la caída del precio del pollo y al papel destacado que el porcino tiene en el Alto Aragón, un sector -indica- que "ha seguido manteniendo buenos márgenes". En este capítulo, recuerda que más del 50 % de la cabaña de porcino de España se concentra en Aragón y Cataluña.

A su juicio, el sector agrícola se ha visto afectado por la pandemia pero de "manera menos dramática" que el resto. Destaca en este sentido la comercialización del ovino, vacuno y del vino, "que tienen una clara dependencia de la hostelería y la exportación, afectadas en esta crisis".

Por otra parte, explica que Caja Rural de Aragón, desde el primer momento de la crisis, facilitó a sus clientes la financiación necesaria para poder seguir con su actividad a través de préstamos ICO-Covid, circulante o préstamos preconcedidos. Destaca, especialmente, la posibilidad de ampliación de un año de carencia en los préstamos que se contrataron en 2017 a través de la entonces denominada Línea Sequía Mapama-Saeca o la financiación a través de la línea Mapa-Saeca, gracias a la cual "nuestros clientes agricultores y ganaderos han podido financiar su actividad con préstamos en garantía personal y una duración de hasta cinco años". Igualmente, desde la entidad, se gestionaron las ayudas que desde el gobierno se concedieron a los ganaderos de ovino y caprino debido a la pandemia y que cobraran a través de las subvenciones de la PAC hasta un máximo de siete euros por cabeza.

Asimismo, apunta que Caja Rural de Aragón pone a disposición de sus clientes a los Gestores Agrarios Especializados de sus oficinas rurales, para asesorar a la hora de cumplimentar de manera correcta las declaraciones correspondientes de la PAC.

"Además -prosigue-, seguimos cubriendo todo el espectro de necesidades que demanda el sector a través de productos financieros específicos para la correcta gestión de la actividad agraria de nuestras explotaciones como créditos de campaña, anticipo de subvenciones, financiación en inversiones agrarias, financiación de maquinaria agrícola, etcétera".

En el plano de seguros generales, alude a la línea verde de seguros dirigida específicamente a este sector, con seguros multirriesgo para las instalaciones, granjas, maquinaria agrícola, sobreprecio de cereal, etcétera, y señala que la comercialización de seguros agrarios es para la entidad un servicio importante que ofrece a sus clientes dado que requiere, como en el caso de la PAC, de una especialización que se cubre a través de los Gestores Agrarios de las oficinas de la provincia de Huesca.